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Algunos niños del barrio Baltazar Quesada disfrutaron de un juego de fútbol ayer por la mañana. Érick CÓRDOBA / Al Día
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Vacaciones de verano
Niños y jóvenes sancarleños con varias opciones
Álvaro SÁNCHEZ / Al Día
Ciudad Quesada.- Las lluvias parecen haberse ido de muchos sectores de la Zona Norte y por eso, los niños y jóvenes aprovechan los días de la época seca para disfrutar de las vacaciones.
Los estudiantes, que se encuentran en su periodo de descanso, tienen varias opciones para estos días.
Mientras unos juegan fútbol en la calle, otros van a clases de natación en el balneario y algunos practican gimnasia, atletismo o van a clases de pintura y otras especialidades en la Casa de la Cultura de Ciudad Quesada.
No obstante, los estudiantes que no les fue muy bien en los estudios durante el curso lectivo anterior, hacen esta semana los exámenes de aplazados o se preparan para las pruebas.
Marvin Gamboa y sus amigos jugaban fútbol ayer en un planché del barrio Baltazar Quesada, aprovechando el intenso sol que pegó durante la mañana.
“Era aburrido porque en diciembre estuvo muy feo, pero ahora nos venimos a mejenguear todos los días para aprovechar el sol”, dijo Marvin, estudiante de la escuela Juan Chávez de Ciudad Quesada.
Clases de arte
Algunos jóvenes aprovechan para perfeccionar sus técnicas de pintura, por medio de las clases particulares y cursos que se imparten en la Casa de la Cultura de Ciudad Quesada.
Juan Manuel Ortiz, estudiante del Liceo de San Carlos, indicó que va dos veces por semana a clases de pintura, ya que es una actividad que siempre le gustó.
“Me gusta mucho pintar a lápiz y en acuarela. Por eso decidí meterme a clases en las vacaciones”, explicó el joven.
Los “Café-Internet” y los gimnasios también tienen un aumento de clientes en esta época, pues muchos estudiantes deciden aprovechar el tiempo libre para navegar en la red o bien, alquilar juegos de video.
Pero lejos de jugar, bañarse en una piscina o hacer cualquier otra actividad deportiva o artística, hay muchos otros jóvenes que ayudan en sus padres en la labor agrícola.
Manuel Serrano es uno de ellos. Acaba de terminar el octavo año en el Colegio de Venecia de San Carlos, pero todos los días madruga para ayudar a su padre en el ordeño de las vacas.
“En realidad me gusta mucho hacer y no lo hago todos los días, más que todo solo cuando mi papá me pide el favor. De todas maneras, me gusta mucho la ganadería y es una forma de ayudar a mi familia”, dijo el joven el miércoles anterior.
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