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Al menos dos personas fueron las responsables de cortar los alambres del tanque Corella, ubicado en el barrio Gamonales de Ciudad Quesada. Érick CÓRDOBA / Al Día
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Temen por acueducto
Vandalismo preocupa a la Municipalidad de San Carlos
Álvaro SÁNCHEZ / Al Día
Ciudad Quesada.-Varios actos de vandalismo en los tanques de almacenamiento del acueducto sancarleño, tienen preocupados a las autoridades del ayuntamiento, pues temen que alguna persona cumpla las amenazas que se han escuchado.
El lunes anterior, confirmó Asdrúbal Arce, encargado del acueducto, varios individuos cortaron el alambre tipo navaja que habían colocado meses atrás en el principal tanque de captación de agua Corella, ubicado en el barrio Gamonales.
Sin embargo, otras plantas de acueductos rurales también han sido víctimas del vandalismo, al punto que los delincuentes se roban las tapas de los tanques y hasta los candados de los portones que les dan protección.
“Estamos muy preocupados, porque nunca habíamos tenido situaciones de este tipo. El vandalismo nos está afectando, pero lo más grave es que tenemos información sobre alguna persona que podría contaminar el agua como represalia por algo”, explicó Arce.
Por esta razón, la Municipalidad presentó ayer la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), para que se investigue a la persona que pretende hacer esto y a quiénes causaron los daños en el tanque.
Varios vecinos del barrio Gamonales consultados por El Norte/Al Día confirmaron la presencia de varios hombres que cortaban alambre el lunes anterior sin saber, hasta ese momento, las intenciones.
“Ahí llegaron dos personas y empezaron a cortar el alambre, luego una persona dijo que se iba a hacer famoso en San Carlos”, manifestó uno de los vecinos, que prefirió no identificarse.
Inversión
Otro de los problemas que enfrenta la Municipalidad de San Carlos es el de las pérdidas por los actos de vandalismo.
Arce explicó que el año anterior, se hizo una inversión de ¢8 millones en la colocación de mallas, alambres de navaja, nuevos candados y el cambio de las tapas de los tanques con un nuevo dispositivo de seguridad.
La pérdida por el corte de los alambres le costó al ayuntamiento ¢500 mil.
“Ya estamos tomando medidas para que los vecinos se organicen y avisen a la policía en caso de un nuevo acto de estos. Igualmente, estamos vigilantes de la planta Texaco. Colocamos nuevas tapas con un tornillo que la atraviesa para que no puedan abrirla”, añadió Arce.
De este acueducto, se abastecen 33 mil personas de San Carlos, principalment, de Ciudad Quesada. Por eso la preocupación del ayuntamiento.
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