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Cientos de lugareños participaron ayer en Alajuelita en la tradicional procesión del Cristo Negro. Róger BENAVIDES, para Al Día
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Alajuelita de fiesta
José MARTÍNEZ / Al Día
Con una misa y una nutrida procesión, el cantón de Alajuelita celebró ayer a su patrono, el Santo Cristo de Esquipulas.
A cargo de la celebración religiosa estuvo el Arzobispo de San José, Monseñor Hugo Barrantes, quien antenoche hizo una peregrinación de la Catedral Metropolitana hasta ese cantón del sur de la capital.
Monseñor mencionó que la actividad busca “fomentar el espíritu de familia en la fe”.
Las bombetas anunciaron ayer el comienzo de la tradicional procesión del Cristo Negro, que también encabezó Barrantes.
Junto a él miles de devotos con fervor acompañaban al santo, mientras disfrutaron de la música de una cimarrona. Para muchas personas, esta es una costumbre que les inculcaron desde pequeños.
“Mi papá nos enseñó a venir y seguimos viniendo, él ya murió, pero seguimos viniendo”, afirmó Emilia Benavides, vecina de Alajuelita.
Monseñor Barrantes explicó en la homilía que la celebración del Cristo Negro se remonta a inicios del siglo XIX, por lo que pidió a todas las comunidades preservar y mantener esta tradición.
Según varias personas, en el pasado las personas venían con sus almuerzos y comían en los alrededores de la iglesia, donde entonces había terrenos baldíos.
Para los pobladores de este alegre cantón, es un orgullo compartir con personas de todo el país, y en especial que degusten la deliciosa chicha y el chinchiví”.
Este es el caso de doña Beatriz Cubillo, quien dice sentirse muy contenta de compartir con todas las comunidades.
Las fiestas se extenderán hasta el 25 de este mes y cuenta con zonas de juegos mecánicos, chinamos de comidas y juegos de azar.
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