Tribuna libre
Samuel Yankelewitz
Progreso laboral en el 2003
El 2003 fue un año bastante positivo. Se lograron avances significativos en estabilidad económica, crecimiento y, mejor aún, en equidad.
Tal como lo demuestra el Panorama Laboral 2003 de América Latina y el Caribe, de la Oficina Internacional del Trabajo, Costa Rica, Chile, El Salvador y Perú son los únicos de la región que registraron avances en materia laboral durante ese año.
Esta situación es bastante alentadora, en particular porque el panorama internacional no fue el mejor y las expectativas de reactivación de Norteamérica, Europa y Japón fueron insuficientes.
En el 2003, el Banco Central de Costa Rica logró controlar la inflación mediante una política monetaria prudente y responsable, con lo cual el crecimiento anual del índice de precios no superó el 10 por ciento, lo que a la postre contribuyó a que el país, a diferencia de Uruguay, Venezuela, México y Guatemala –entre otros–, lograra mantener el valor real de los salarios.
Adicionalmente, hubo una importante creación de fuentes de empleo en la economía nacional, aunque no las suficientes para disminuir la tasa de desempleo abierta que se mantuvo igual que en el 2002 (6,7 por ciento). Este resultado contrasta con el panorama del resto de la región, pues se espera que la tasa de desempleo regional supere 11 puntos porcentuales.
En cuanto a la desocupación por género, la tasa de desempleo, tanto de hombres como para mujeres, prácticamente se mantuvo en el mismo nivel que en el 2002. Aunque vale mencionar que el desempleo femenino (8,2 por ciento) supera en casi dos puntos el masculino, lo que demuestra que hay trabajo importante que hacer.
En relación con los jóvenes, Costa Rica fue uno de los pocos países que logró disminuir (1,8 por ciento) la tasa de desempleo entre personas menores 24 años, con lo cual se logran avances en materia de igualdad de oportunidades.
De acuerdo con la Oficina Internacional del Trabajo Regional, Costa Rica y Chile lograron importantes progresos en materia laboral durante el 2003, gracias al buen desempeño de sus economías. En el caso de Costa Rica, el crecimiento económico real (4.5 por ciento) superó el promedio de América Latina. De hecho, según la CEPAL, Costa Rica es la segunda economía de Latinoamérica y el Caribe que presentó el mayor nivel de crecimiento en ese año.
Estos importantes resultados en materia laboral deben servir de incentivo para lograr que la economía nacional logre niveles de crecimiento altos y sostenibles, y, para ello, la agenda de reformas de orden estructural, en procura de mejorar la competitividad país, es larga, pero no irrealizable.
No podemos permitir el deterioro de avances importantes en materia de equidad, por la incapacidad de realizar las reformas económicas necesarias para aspirar a mayores niveles de crecimiento con equidad.
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