Viernes 16 de enero, 2004. San José, Costa Rica.



 

El plato fuerte de La Cangreja son la naturaleza, el aire puro, y la conservación de los recursos. Fotos Abelardo FONSECA / Al Día

Tierra salvaje

El parque nacional La Cangreja pertenece a San José, pero allí todo está como lo dejó el tiempo

Isaac LOBO / Al Día

La leyenda indígena cuenta una historia muy diferente a de los geólogos cuando habla del nacimiento del cerro La Cangreja, parte del Parque Nacional del mismo nombre, de 2.040 hectáreas, que se encuentra en Puriscal.

La historia tradicional dice que cuando viajaban de Zapatón a Mastate, los indios locales eran atacados por un gran cangrejo que los devoraba.

Un valiente cacique, cansado de la amenaza, se enfrentó al animal y le cortó una pata. El monstruo, maltrecho, fue a morir al cerro, donde se hizo de piedra. Sobre su caparazón arcilloso crecieron las plantas y los animales. La riqueza natural del lugar aumentó.

Además:

  • Tome nota
  • De camino
  • En junio del 2002, este hermoso sitio fue protegido para preservar unas 3.000 especies de flora y fauna que viven allí. La lista de animales incluye armadillos, pizotes, mapaches, manigordos, monos cariblancos, zorros, osos hormigueros, perezosos, pavas, lapas, loras, pericos y tucanes.

    El Parque La Cangreja está a 39 kilómetros del centro de Puriscal, por el camino que lleva a Quepos, en una zona de gran belleza escénica.

    Subidas y raíces

    Para poder conocer este santuario natural se debe contactar antes a la Fundación Ecotrópica, que se encarga de crear proyectos de conservación para que el Minae los ejecute.

    Una vez en el sitio, junto a Luis Hernán Solano, y después de transitar 22 kilómetros de asfalto y otros 20 de lastre, se hace una caminata de 2 kilómetros por un sendero especial que le permite a estudiantes de escuela, colegio y universidad, conocer mejor las riquezas ambientales.

    “Es pequeño, a pesar de la extensión del parque, pero es muy representativo, porque tenemos bosque virgen, secundario y en regeneración”, cuenta Solano.

    Después de descender 800 metros, entre raíces y escaleras hechas de pedazos de árboles que se caen, se asoman las cataratas de la quebrada Grande.

    Caen espumosas y fuertes por laderas que parecen hechas por la mano del hombre. Pero Solano aclara que la naturaleza también es arquitecta.

    Una poza sirve para refrescarse y nadar un rato y de paso comerse unos “gallitos” para obtener energía, pues sigue el gran reto de subir desde los 300 metros hasta los 1.800 sobre el nivel del mar.

    El verdor de este parque invita a meditar, a pensar en la necesidad de proteger los santuarios que, como éste, guardan en sus entrañas lo mejor de la vida del trópico.


    Las caídas de agua del parque refrescan el ambiente e invitan a darse un chapuzón bajo los árboles.

    Tome nota

    El parque nacional La Cangreja está a unos 39 kilómetros del centro de Puriscal, hacia Quepos. Ofrece caminatas por un sendero natural y visita a un trapiche. Se puede completar el recorrido a las cataratas del Rey o al Cerro Cangreja. Se puede visitar la reserva indígena de Quitisirrí y la fábrica donde se elaboran puros.

    Servicios: área para acampar, agua potable, servicio sanitario y baño con ducha.

    Recomendaciones: es necesario ir en carro de doble tracción. Se recomienda llevar agua y alimentos.

    Contacto: Fundación Ecotrópica, 25 metros este del Banco Popular de Puriscal. Tel. 416-6359.


    De camino

     

    Si decide viajar a Puriscal, en el trayecto puede detenerse en otros lugares y también disfrutar.

    Artesanía indígena. En el Alto de Quitisirrí. Venta de bolsos, vasijas, hamacas, sombreros, macetas, artesanías y adornos.

    Chicharronera Puriscal. Especialidad en chicharrones de la zona, tradicionales (de panzada) y de carne. También ofrece comida típica y postres de la zona. Está a 15 km de Ciudad Colón, en Fila de Mora. Tiene mirador. Horario: de martes a domingo de 11 a.m. a 9 p.m. Tel. 416-7135.

    Tobacco Station Bar: Es un lugar especial para ir con la familia y escuchar música en vivo. Aunque se especializa en mariscos, también ofrece los famosos chicharrones de la zona. Horario: de 10 a.m. a 2:30 a.m. Está a 2 km después de Puriscal, camino a San José. Tel. 416-4900.

    Balneario Santa Marta: especial para aliviar el calor, se ubica en Santa Marta de Puriscal y tiene más de 20 años. Horario: de 7 a.m. a 8 p.m. entre semana y de lunes a viernes de 7 a.m. a la medianoche. Ofrece servicio de bar y restaurante, pero las personas pueden llevar su propia comida. Entrada: ¢300 (adultos) y ¢250 (niños). Tel. 416-3015.

    Soda y Restaurante Santa Marta: especialistas en comida típica, como olla de carne, carnes, casados; y pero el mejor platillo es el queso frito, hecho en el lugar. Horario: de 6 a.m. a 8 p.m. Tel. 416-3000.

    Bar y Restaurante La Parada: En Salitral, a 22 km de Puriscal. La especialidad son las comidas típicas, como casados, desayunos, gallos de todo tipo y ceviche. Horario: de Lunes a domingo de 6 a.m. a 10 p.m. Tel. 770-8341.

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