|
|
Un total de 309 efectivos de la Fuerza Pública, participaron en la detención de un hombre conocido como “Negrini”, considerado como uno de los mayores expendedores de droga de San Ramón.
|
Cae supuesto vendedor de crack
Mildred MARÍN, corresponsal / Al Día
Un hombre de apellido Quesada, conocido como “Negrini”, de 40 años, fue detenido en Bajo Tejares de San Ramón, antenoche, por ser considerado por las autoridades como uno de los mayores vendedores de crack de la zona.
La captura relámpago se hizo en medio de un amplio despliegue policial en el que participaron 309 policías del OIJ de San Ramón y agentes del Servicio Policial de Intervención Inmediata (SPII, cuerpo élite del OIJ).
Según la policía, el sospechoso tenía una importante cantidad de la droga.
Según las investigaciones policiales, Quesada era el hombre que concentraba el mayor mercado de venta de droga en San Ramón.
Las autoridades solicitaron la presencia del SPII por la complejidad de la investigación y por las características violentas del sospechoso, sobre todo porque se presumía que podía estar armado.
Las autoridades debieron utilizar agentes encubiertos para hacer el trabajo de investigación.
En la acción se le decomisaron ¢400 mil en efectivo, dinero marcado con el que los agentes encubiertos hicieron una compra.
También se le incautaron bicicletas, computadoras, equipos de sonido, computadoras, varios celulares, bienes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y herramientas que se presumen fueron robadas.
Según reveló un agente del OIJ de San Ramón, Bajo Tejares es una zona muy conflictiva, pues es donde se concentra la mayor cantidad de vendedores de drogas y hay violaciones y prostitución.
Además, es una localidad de precarios con difícil topografía del terreno, lo que dificultó el ingreso policial.
Quesada salió de la cárcel hace cerca de un año. Estuvo por 20 años descontando una pena por tentativa de homicidio.
Durante este año en libertad, según la policía se colocó como el principal distribuidor de crack en Palmares, Zarcero, Naranjo y San Ramón.
Según pesquisas, Quesada acostumbraba también a receptar bienes robados como pago por la droga.
Como punto de venta tenía solamente su vivienda. Con base en las vigilancias y seguimientos hechos por la policía se determinó que al sitio llegaban vehículos lujosos, gente a bordo de taxis e incluso caminando.
“El movimiento era en el día y en la noche. Siempre contaba con dos personas que estaban en las afueras de su casa para alertar de la presencia policial”.
En varias ocasiones, por medio de esos “campanas” (vigilantes), se había amenazado a la policía.
Incluso, reveló una fuente policial, hace un tiempo Quesada había disparado en el estómago a un agente del OIJ, en otro allanamiento. A Quesada le decomisaron un automóvil y 38 piedras de crack escondidas entre adornos de la casa.
El Juzgado Penal le dictó tres meses de prisión preventiva y fue pasado a la cárcel de San Sebastián.
Este es el segundo operativo de drogas que hace el OIJ en las primeras semanas del 2004.
|
