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Oficiales antidrogas de Nicaragua revisaban uno de los cargamentos de heroína decomisados el año anterior en ese país, utilizado frecuentemente por los traficantes.
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Intensa “narcoactividad” en Caribe
La Prensa de Nicaragua para / Al Día
Managua - Una lancha rápida, con unos mil kilos de heroína, escapó el martes pasado del alcance de la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua, luego de ser detectada al norte de Corn Island.
Al día siguiente, una avioneta procedente de Colombia y cargada presuntamente de varios paquetes de cocaína, fue vista al ingresar por Punta Gorda, al sur del país. Luego pasó por Juigalpa y salió por el sector de Choluteca, Honduras, sin que la Fuerza Naval ni la Fuerza Aérea pudieran hacer nada por evitar el vuelo ilegal.
¿Por qué las autoridades nicaragüenses no pueden actuar en contra de los traficantes? Por la “falta de medios aéreos de intercepción”, respondió el capitán Juan Santiago Estrada, jefe de la Naval.
Estrada confirmó que hay entre dos y tres actividades a la semana, ligadas al narcotráfico, que ocurren en el Caribe nicaragüense, pero admitió que la institución militar no puede “golpear” por sus limitaciones.
El oficial aseguró que la narcoavioneta colombiana que sobrevoló el territorio nacional el martes, prácticamente burló la defensa aérea nacional por la escasez de medios.
Sin embargo, no pudo hacer lo mismo en Honduras, donde después de ser perseguida por cazas hondureños, se estrelló contra un cerro al intentar aterrizar en una carretera de tierra en las cercanías de Trinidad, 160 kilómetros al oeste de Tegucigalpa.
Estrada explicó que Nicaragua, ante la imposibilidad de detener el vuelo del bimotor, dio aviso a su vecino de Honduras para alertar sobre la pronta presencia de la avioneta en ese país, cargada de cocaína, que iba rumbo norte y -según fuentes de inteligencia-la matrícula puede ser de Guatemala o México.
“Bien pudimos interceptarlo con aviones Tucanes, no aviones de combate, sino de intercepción en la lucha contra las drogas”, dijo Estrada. “Así como obtuvimos esa información, a diario tenemos (información) de vuelos raros ligados al narcotráfico, que traspasan nuestro territorio sin poder ser interceptados, porque no tenemos capacidad de medios aéreos, tanto en alta mar como en tierra”, declaró.
En el caso de la lancha rápida, con aproximadamente mil kilos de heroína, el capitán Estrada relató que fue vista al norte de Corn Island, pero recibieron la información con dos horas de desfase, lo que impidió la intercepción de la nave.
“Si hubiésemos tenido un apoyo de medios aéreos, con aviones interceptores, hubiéramos podido interceptar esa lancha rápida”, garantizó.
Equipos
Nicaragua, agregó Estrada, requiere de uno o dos aviones de intercepción, para obtener mejores resultados en la lucha contra la narcoactividad.
La Fuerza Naval tiene destinados dos guardacostas en el Caribe nicaragüense y capacidad de mantener uno de ellos en alta mar hasta 12 días. La vigilancia no es constante, por los costos que representa mantener una nave, señaló.
Los logros de la Naval en la lucha contra el narcotráfico son modestos en comparación a la información obtenida: el lunes de esta semana, la Fuerza Naval capturó el barco Mendiondo, que cargaba tres libras de heroína y se dirigía rumbo norte.
Desde el primero de enero, la Fuerza Naval ha capturado en el Caribe cuatro embarcaciones, entre ellas un buque langostero hondureño y otro jamaiquino langostero.
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