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Preocupación
Información importante fue sustraída ayer del Tribunal Ambiental, que resuelve las denuncias por violaciones al ambiente y los recursos naturales.
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Roban en Tribunal Ambiental
Mónica UMAÑA D. / Al Día
Un extraño robo se presentó ayer en las instalaciones del Tribunal Ambiental Administrativo, órgano adjunto del MINAE.
Al menos tres hombres entraron al filo de las 6:00 a.m. a las instalaciones del Tribunal, y se llevaron cuatro CPU (discos duros) en los que estaba almacenada información de los casos que están investigando.
La labor del Tribunal es conocer y resolver las denuncias por violaciones al ambiente y los recursos naturales.
Según el artículo 99 de La Ley Orgánica del Ambiente, a las empresas que violen las normativas de protección ambiental o tengan conductas dañinas al ambiente, se les pueden aplicar amonestaciones acorde con la gravedad de los hechos, una vez comprobados.
Para el presidente del Tribunal Ambiental, Gerardo Vargas, resulta sumamente sospechoso que los ladrones sólo se llevaran la información que había en las computadoras, y no tocaron las otras cosas de valor que había en el edificio.
Inclus, tuvieron la oportunidad de llevarse equipo de cómputo nuevo, y otras pertenencias personales de valor que no fueron sustraídas. Aún no se descarta que se hayan llevado expedientes.
“A nosotros esto no nos da miedo, vamos a seguir aplicando la ley como es nuestro deber, incluso hoy tuvimos un juicio importante y se llevó a cabo a pesar de este inconveniente”, señaló Vargas.
El presidente del Tribunal se refiere al juicio contra la Marina Flamingo. Este órgano ordenó en noviembre del 2003 la paralización, cierre de actividades y operaciones del proyecto Marina Flamingo, para evitar daños de difícil e imposible reparación al ambiente.
Entre los casos más recientes que investiga el Tribunal están la contaminación causada por el exceso de sedimentación en el agua de los ríos Peñas Blancas y San Carlos, que provocó la muerte de miles de peces.
También indaga el proyecto de rehabilitación de la terminal del ferry de Puntarenas, que supuestamente se hizo sin la viabilidad ambiental que debe otorgar la Secretaría Técnica Ambiental (SETENA), así como el deslizamiento en la parte trasera del edificio donde estaría Hipermás en Escazú.
El OIJ estuvo en el edificio del Tribunal Ambiental y tomaron las huellas dactilares.
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