|
Manos
a la obra Víctor Barrantes y su sobrino
Michael Alvarado descargaban ayer, a las 3:10 p.m,
limones dulces para la feria en Tibás. |
|
Vendedores satisfechos
Carlos LÁSCAREZ S / Al Día
Ayer a las 3:00 de la tarde, en las inmediaciones de la Feria de Tibás, el movimiento de agricultores era mínimo. Los puestos de lona y las tarimas estaban en proceso de instalación.
Pero dos de ellos, provenientes de Guácimo y Siquirres, ya se encontraban instalados, pese a que el movimiento se intensifica en horas de la noche y durante la madrugada del sábado.
En las inmediaciones del Estadio Ricardo Saprissa, permanecía Tatiana Vega Madrigal y su hermana Ariana, de 9 años, quienes vienes desde Guácimo.
Comentó que tienen 6 años de asistir a la feria de Tibás, en compañía de su padre, Luis Vega Zuñiga.
En la actividad de este sábado, “venderemos papaya Maradol, que es un cruce entre hawaiana y corriente. La traemos a ¢200 el kilo”, comentó Vega.
En otra cuadra, cerca de la clínica, estaba Víctor Barrantes, en compañía de su sobrino Michael Alvarado. Ellos vienen desde Germania de Siquirres.
“Traemos limones, pipas, cocos, carambola y plátanos. Los precios para esta semana están muy similares a los de la semana pasada”, comentó Barrantes, quien tiene 14 años de asistir a la feria de Tibás.
|