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La mayor parte de las personas con diabetes no controla bien su presión arterial.
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Males de cuidado
La mayoría de los diabéticos son obesos e hipertensos, dice estudio
Chicago / AP. Más de la mitad de los adultos diabéticos en Estados Unidos son obesos y muchos padecen hipertensión y colesterol alto.
Además, presentan los elevados niveles de glucosa en la sangre que ocasiona su enfermedad, informó un estudio gubernamental.
“Es preciso divulgar la noción de que los médicos y los pacientes necesitan hacer mayores esfuerzos”, dijo Catherine Cowie, investigadora del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales que dirigió el estudio.
En la diabetes, el organismo no produce o no utiliza adecuadamente la hormona llamada insulina, que regula los niveles de azúcar en la sangre. Muchos casos pueden ser controlados con medicinas, dieta y ejercicios, y los pacientes deben vigilar meticulosamente los niveles de azúcar en la sangre.
La diabetes mal controlada es una de las principales causas de problemas cardíacos, fallos renales, problemas circulatorios que ocasionan amputaciones y pérdida de la vista. Alrededor del 65 por ciento de los adultos diabéticos mueren de ataques cardíacos o apoplejías.
Control necesario
En general, sólo un 7 por ciento de los adultos con diabetes que participaron en el estudio lograron mantener los niveles recomendados de presión sanguínea, colesterol y azúcar en la sangre, según encuestas realizadas de 1988 a 1994 y de 1999 al 2000.
Las encuestas abarcaron un total de unos 1.700 participantes.
Los investigadores hallaron que los diabéticos habían logrado una mejora significativa en la tarea de controlar el colesterol. No obstante, casi un 52 por ciento de los diabéticos en la encuesta del 2000 tenía niveles de colesterol superiores a los 200, en baja respecto al 66 por ciento del sondeo anterior.
Y el número de participantes obesos aumentó del 42 por ciento al 55 por ciento.
Unos 13 millones de adultos y niños de Estados Unidos padecen de diabetes –una cifra que duplica el total de 1990– y probablemente unos 5 millones más presentan casos no diagnosticados del mal, según las estadísticas del gobierno.
La diabetes adulta está vinculada estrechamente con una nutrición defectuosa, la falta de actividad y el exceso de peso.
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