Sábado 24 de enero, 2004. San José, Costa Rica.



 

Consulta psicológica

Yolanda Hurtado
Aprendiendo a decidir

Hoy respondo dos consultas; una sobre infidelidad y otra sobre déficit atencional.

1. Mi esposo me ha sido infiel reiteradamente y siempre he querido darle una oportunidad, pero yo siento que no le he perdonado porque no logro olvidar, ¿Cómo alcanzar el perdón?

R/ El perdón no es popular entre las personas, pero es muy aleccionador y saludable. El Dr. Fred Luskin, de la Universidad de Stanford, presenta estudios científicos que demuestran cómo el perdón contribuye a la salud mental y a la física.

Además, es un proceso, un don, y debe ser fruto del amor; cuando podemos ofrecerlo nos convierte en más solidarios y fuertes interiormente, no por ello en más “buenos” como algunos creen.

Sin embargo, debemos tener muy presente qué NO es el perdón: 1. Perdonar no es olvidar. Todo lo contrario, necesitamos recordar y tener muy buena memoria para saber qué perdonamos y reconocer la dimensión de nuestro dolor. Si usted olvida preocúpese, porque podría estar usando como mecanismo de defensa la negación o bien, padeciendo amnesia. 2. No es volver a la situación anterior: podemos perdonar pero no implica que sigamos permitiendo una situación donde, como la infidelidad reiterada, se convierte en negociar algo tan delicado como la dignidad y la salud emocional y física de usted y toda su familia. 3. No es excluir de responsabilidades civiles a quienes han violado gravemente los derechos civiles de los demás. Podemos perdonar pero no eximir de la responsabilidad personal a quien asesina, roba, o practica la violencia de cualquier tipo, etc.

2. Tenemos un hijo de 8 años, que ha sido diagnosticado con déficit atencional. Muchas veces no sabemos qué hacer para manejar los límites con él. Nos preocupa el inicio del curso lectivo porque todos nos ponemos más tensos.

R/ Ustedes no tienen a un hijo enfermo. Ustedes tienen un hijo con una característica específica en su personalidad que por cierto, es muy probable alguno de ustedes dos también tenga. Los niños y niñas con déficit atencional son generalmente muy inteligentes, capaces de estar en varias actividades a la vez y con muy bajos niveles de atención. Su característica no es propiamente algo que incidirá en el estudio exclusivamente, esto incide en toda su vida porque no es tampoco un problema de aprendizaje, son personas que perciben el mundo, las situaciones y a los demás diferente, son como diría un autor: “zurdos en un mundo de derechos”. Busquen ayuda a través de la Fundación para el Déficit Atencional, recibirán herramientas para manejar correctamente los límites y no convertirlo en un chico etiquetado, opacado o alguien a quien hacen sentir “raro” dentro y fuera de casa . El y ustedes merecen vivir en armonía pero sin etiquetas.

Usted puede hacer sus consultas al correo electrónico yolandah352@hotmail.com

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