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Indignado
Gerardo Láscarez: “El sospechoso desapareció como por obra de gracia. Pareciera que en todo esto hay un tercero involucrado”.
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Investigarán fuga de sospechoso
Rodolfo MARTÍN / Al Día
El Departamento de Asuntos Internos del OIJ inició ayer una exhaustiva investigación para esclarecer la fuga que anteayer protagonizó un hombre de apellido Campos, investigado por el secuestro “express” en perjuicio de Susana Quirós Goicoechea, ocurrido el 3 de noviembre en San Rafael de Escazú.
El director interino de ese cuerpo policial, Gerardo Láscarez, admitió ayer que en la fuga hubo negligencia por parte de los dos custodios encargados de movilizar al sospechoso y, al mismo tiempo, no descartó también la posibilidad de dolo.
No obstante, aclaró que esto último no podrá confirmarse o descartarse hasta tanto no concluya la investigación interna.
El sospechoso escapó cerca de las 5:30 p.m. cuando era llevado al Juzgado Penal de Pavas a donde le notificarían que le habían impuesto seis meses de prisión preventiva.
A la diligencia fue llevado junto con una mujer, de apellidos Rodríguez, también sospechosa de tomar parte en el ilícito.
Ambos habían sido detenidos a las 6:00 a.m. durante cuatro allanamientos en la Ciudadela 15 de Setiembre
Al llegar al juzgado de Pavas, una mujer del equipo de custodios, se encargó de sacar del vehículo y llevar a Rodríguez hasta el despacho.
Acto seguido, dos varones pretendieron hacer lo mismo con Campos.
Sin embargo, cuando el hombre descendía del vehículo y se aprestaba para caminar hacia la oficina, les lanzó a los custodios una prenda encima que –precisamente– le habían dado para cubrirse el rostro de la prensa.
Láscarez dijo que esto, presuntamente, habría desconcertado a los vigilantes, lo cual aprovechó Campos para salir corriendo.
“¡Deténganlo....deténganlo”, gritaban los custodios mientras que delincuente ya les había sacado unos 50 metros de distancia.
La anterior fue la versión de una vecina, identificada como Ana Barrientos, quien al principio creyó que se trataba de la fuga de alguien que había cometido un robo y nunca de un reo preso.
Preocupación
Láscarez expresó que los custodios del OIJ no sólo son personas entrenadas para desempeñar estas funciones, sino que también deben actuar con base a un protocolo establecido.
“Sin embargo, la fuga ocurrió en medio de una gran pasividad”.
Advirtió que en “la negligencia hay elementos que la califican como culposa”, pero que tampoco descarta la posibilidad de que también se hubieran dado aspectos de índole doloso.
Y es por ello que se ordenó la investigación interna.
Los custodios por ahora no han sido separados de sus funciones.
La alerta sobre la fuga trascendió casi de manera simultánea y desde ese primer momento Campos es buscado por los investigadores que integran la sección de Secuestros.
Sin embargo, al cierre de la presente edición no se tenían resultados positivos.
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