Martes 3 de febrero, 2004. San José, Costa Rica.



 

El colombiano Carlos “El Pibe” Valderrama se abraza con su padre Jaricho en la ceremonia de despedida. AFP

La noche del “Pibe”

Barranquilla, Colombia / AP. Carlos El Pibe Valderrama confesó que su partido de despedida resultó mas difícil que su debut en 1981 y dijo que hubo un instante en el que las piernas no le obedecieron.

El Pibe, luego de superar el impacto, disfrutó del homenaje que le brindaron el domingo en la noche sus muchos amigos y cerca de 60 mil hinchas que lo aclamaron hasta el cansancio.

“Desde que vi el estadio lleno las piernas no me daban ni patras ni padelante. Me temblaron, parecía que fuese a jugar un partido de la eliminatoria, de la Copa Mundo, peor que el primer partido profesional”, dijo el domingo a los periodistas.

Valderrama destacó que dejó formalmente la vida de futbolistas activo como siempre había soñado, rodeado de su familia, muchos amigos y un estadio lleno.

Aunque Diego Armando Maradona no estuvo en la gramilla, vivió con gran intensidad el juego en honor del “diez” colombiano. AFP

Diego Armando Maradona, Enzo Francescoli, José Luis Chilavert, Iván Zamorano, Alberto Acosta, Alex Aguinaga, Marco Antonio Echeverri y Jorge Campos figuraron entre quienes acudieron a la despedida del hombre de la frondosa melena rubia, un partido amistoso que finalizó 3-3 entre Los amigos de Colombia y Los Amigos del Mundo.

¡Gracias Pibe!, ¡gracias Pibe! gritaron una y otra vez los hinchas. Este par de palabras aparecieron en el centro de la cancha, en las tribunas, en todas partes.

“Quería irme así”, dijo después de que abandonó la cancha a los 77 minutos. Kenny, su hijo se fundió en un gran abrazo con él y lo sustituyó.

“No sé como le voy a pagar a esta gente, recibí el aprecio y el amor que me tienen mis amigos”, dijo.

El popular “Cole”, ese aficionado que se viste de pájaro, no podía faltar entre los 60 mil seguidores presentes en el estadio. Esta vez lo hizo con un sombrero especial para la ocasión. EFE

“El adiós lo viví como quería. Me fui como quería y como si fuera poco anoté un gol, boté un penal, jugaron mis hijos, salí faltando 10 minutos, me fui con las camisetas de la selección, el Atlético Junior y el Unión Magdalena. No puedo pedir más”.

“El estadio lleno y los hinchas gritando el nombre del Pibe. Inolvidable, eso no tiene precio”, manifestó ya tranquilo.

Valderrama desea convertirse en estratega. El Pibe, de 42 años, de edad no acepta la condición de ex jugador.

“Aunque haya colgado los guayos (botas) hace rato, siempre seré un futbolista”.

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