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¡Qué dicha!
Roxana Zúñiga Quesada
Seno + coseno > biquini
ESCENA UNO (Hay dos muchachos leyendo en voz alta...)
– Maaaa má amaaaa sa la masa... Paaaaa pá lee en la saaaa la...
– El raaaa tón Pérez se cayó en la ooooo lla de arrooooooz con leeeee che y su eeeesposaaaa lo lloooora y lo lloooraaa...
– Eeeestaba la pájara piiinta sentadita en su verde limón. Coon el piiicooo recoge la hoja, y con la colaaaa recogeee la flor. Ah, ah, ¿quién será mi amor?
ESCENA DOS (Dos adolescentes estudian Historia)
– Mae, ¿quién fue Cristóbal Colón?
– Diay... (se rasca la melena con cola...) Creo que es... es... ¿tiene que ver con el Sapri?
ESCENA TRES (Dos jóvenes se preparan en Geología)
– Los temblores se originan en la fractura de Panamá...
– Ya sabía yo que le habían hecho una jugada artera, criminal. ¿Y fue quebradura de tibia y peroné... Panamá me tombé, Panamá me tombé...?
ESCENA CUATRO (Otros dos analizan Literatura)
– ¿A quién le decían el “Manco de Lepanto” y por qué?
– Fue al mae que se fue a Puntarenas y la pandilla contraria lo tasajeó por un asunto que olía muy feo... ¡Qué carga soy!
ESCENA CINCO (Otros muchachos sudan con Matemáticas)
– ¿Para qué sirven seno y coseno?
– Hum... ¿para ir a concursar a Miss Costa Rica?
– No.
– ¿Para los carnavales de Puntarenas y Limón?
En esa tragicomedia podría convertirse nuestra educación, si, en vez de mejorar la preparación y exigir la excelencia, lo que hacemos es facilitar la obtención de títulos.
Y hablando de excelencia, esta semana falleció un gran educador, un hombre visionario y modernista, un ser humano excepcional: don José Leñero.
Fue un increíble profesional, pero, ante todo, una magnífica persona, llena de calidez.
Ya debe estar en el cielo hablando de la calidad total, el servicio al cliente y todas las teorías gerenciales que lo apasionaban. Don José, usted es de la gente que nunca se va.
¡QUÉ DICHA que alguien lo dijo!: “El corazón tiene razones que la razón no entiende”, Blas Pascal.
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