Domingo 8 de febrero, 2004. San José, Costa Rica.



 

Desde la reapertura de la isla de la Libertad, en diciembre del 2001, la seguridad se hizo más estricta en el lugar.

Víctima del terror

Miedo a ataque podría cerrar para siempre el acceso a la corona de la Estatua de la Libertad

Ovidio MUÑOZ / Al Día

Quienes esperaban subir algún día hasta la corona de la Estatua de la Libertad podrían ir despidiéndose de la idea.

Los 354 peldaños de la escalera de caracol que llevan hasta la cabeza de uno de los símbolos de Nueva York podrían seguir cerrados para siempre...

De por sí cuando Auguste Bartholdi, el escultor francés que la diseñó, colocó las escaleras internas, no lo hizo pensando en los visitantes... eran para el encargado de la antorcha, pero después los turistas se adueñaron del recorrido.

Además:

  • Dama protagonista
  • Aunque todavía no es oficial, la medida de prohibir el acceso a la corona ha encontrado defensores y atacantes.

    Por un lado están quienes dicen que es lo más acertado mientras exista una amenaza terrorista.

    Otros creen que es como decirle a los terroristas “ustedes ganaron”.

    Los ataques del 11 de setiembre del 2001 llevaron a las autoridades estadounidenses a cerrar el acceso a la Estatua de la Libertad.

    Desde 1886, la construcción no había estado fuera de servicio por tanto tiempo.

    El peso total del cobre de la estatua es de 31 toneladas.
    Falta lo principal

    La isla Ellis (o isla de la Libertad), donde se encuentra el monumento, se mantuvo clausurada hasta diciembre del 2001.

    Desde entonces, turistas del mundo entero pueden viajar a ella, pero no ingresar a la famosa dama de hierro.

    Eso ha hecho que el número de visitantes haya caído al menos en un 40 por ciento. De los 4 millones que se esperaban sólo llegaron 2.7 millones.

    ¿La razón? Uno de los mayores atractivos era entrar a la estatua y subir hasta la corona, donde hay 25 ventanas que ofrecen una vista panorámica del puerto y de la ciudad.

    La Estatua de la Libertad es el único gran monumento estadounidense que sigue cerrado tras los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

    Los turistas pueden ir al monumento a Washington, conducir cerca de la represa Hoover y hasta visitar la Casa Blanca.

    Muchas personas creen que si la isla fue reabierta debe hacerse lo mismo con el monumento nacional. Pero las autoridades piensan otra cosa.

    “La idea de subir hasta la corona emociona a los escolares, pero aterroriza a los funcionarios de los cuerpos de seguridad”, dice una nota del diario USA Today.

    Blanco perfecto

    Los expertos dicen que antes del 11 de setiembre, la estatua era un blanco terrorista de primera línea: uno de los símbolos más famosos del mundo en medio del puerto de Nueva York, lleno con centenares de personas en una escalera estrecha...

    Aún hoy, cuando se habla de lo que podría pasar el panorama es escalofriante: un asesino armado en la escalera, un piloto suicida golpeando la estructura antes de que se pudiera sacar a los visitantes, un velero disparando desde el puerto, un explosivo con armas químicas detonado en el interior de la estatua...

    Desde mediados de los años noventa, también por razones de seguridad, el Servicio de Parques limitó el número de personas que podían subir hasta la corona. Pero el 11 de setiembre lo cambió todo.

    Lo de la antorcha no es nuevo. A ella no se podía subir desde 1916, después de que un depósito de municiones hizo explosión y dañó la estructura.

    Pero el golpe más fuerte se lo dieron los ataques del 2001.

    En abril del 2002, el alcalde de Nueya York, Michael Bloomberg, dijo que la corona se reabriría “tan pronto como fuera posible”.

    En mayo del mismo año, el Servicio de Parques de Estados Unidos informó que eso ocurriría entre julio y setiembre. Pero nada se pudo hacer.

    En noviembre del año anterior, la Fundación Isla Ellis-Estatua de la Libertad anunció que se destinarían $5 millones a un plan de seguridad en el monumento.

    Sin embargo, los expertos no quieren exponerse ni al riesgo más pequeño. Mientras la amenaza siga viva la estatua seguirá cerrada, con su corona inaccesible.


    La Estatua de la Libertad fue donada a Estados Unidos por el pueblo francés en 1876.

    Dama protagonista

    Estas son algunas de las fechas más importantes en la historia de la Estatua de la Libertad.

    1865. Tras la Guerra Civil estadounidense, el político francés Edoaurd Laboulaye propuso que estadounidenses y franceses se unieran para construir un monumento en honor a la libertad.

    1871. El escultor francés Auguste Bartholdi fue a Estados Unidos a buscar apoyo para el proyecto. Dijo que tendría la estatua lista en 1876, para el centenario de la independencia estadounidense. Sin embargo, un problema retrasó los planes.

    1876. Bartholdi termina la antorcha y el brazo derecho a tiempo.

    1877. Se elige la isla Bedloes, en el puerto de Nueva York, como sitio para colocar el monumento.

    1878. La cabeza de la estatua se envía a una exposición en París.

    1885. Joseph Pulitzer, del diario El Mundo, lanza una campaña que permita reunir fondos para terminar la obra.

    1886. Se completa el pedestal. La estatua es inaugurada el 28 de diciembre.

    1924. Se le declara monumento nacional.

    1956. A la Isla Bedloes se le cambia el nombre por Isla de la Libertad.

    2001. Setiembre. La isla y la estatua se cierran después de los atentados del 11. – Diciembre. La isla vuelve a abrir bajo fuertes medidas de seguridad.

    2002. Abril. Se informa que la corona volverá a estar abierta en cuanto sea posible. – Mayo. El Servicio de Parques Nacionales informa que la estatua se volverá a abrir entre junio y setiembre.

    2003. Noviembre. Una fundación anuncia el inicio de una campaña para pedir la reapertura del monumento.

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