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Susan Bryan González
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Matan universitaria de un martillazo
Gilda GONZÁLEZ y Róger AMORETTY, corresponsal / Al Día
gigonzalez@aldia.co.cr
Susan Bryan González, de 18 años, murió ayer en la madrugada, de un martillazo en la cabeza en la finca Miraflores de su familia, en Batán de Limón.
La joven fue encontrada por su esposo Andrés Rodríguez, a las 3:30 a.m., cuando regresaba del matadero donde labora.
La finca está 600 metros después de la Clínica de Batán, camino a Santa Marta.
Según narró Rodríguez a las autoridades, cuando ingresó a la vivienda, Bryan estaba sobre la cama con un martillo incrustado en la cabeza.
Al ver que aún vivía, tomó su vehículo y se fue para la Cruz Roja. Los cruzrojistas llegaron a la casa y se llevaron a la joven a la Clínica de Batán, pero por su estado delicado fue llevada luego al Hospital Tony Facio, donde murió a las 4:50 a.m.
El director del OIJ, Jorge Rojas, relató a Al Día que la joven llegó al hospital con el martillo incrustado en el cráneo y falleció a consecuencia de los golpes y las fracturas.
La joven estudiaba profesorado en Matemáticas y antenoche regresó a la casa después de asistir a lecciones.
Las investigaciones policiales están dirigidas a un joven de 18 años, de apellido Venegas, quien laboraba como vigilante en la finca.
Susan Bryan González, de 18 años, estudiaba para profesora de Matemáticas. Fue agredida con un martillo en su casa, en finca Miraflores en Batán de Limón. Róger AMORETTY / Al Día
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Cuando Rodríguez llegó a la casa, el muchacho no estaba y esto le extrañó, pues siempre se encargaba de abrirle el portón de la finca para entrar, a cualquier hora de la noche o madrugada.
Según lo investigado ayer por los agentes del OIJ de Limón, el padre del joven les contó que el muchacho llegó a eso de las 3:45 a.m. a la casa, entró rápido, quebró un chancho en el que mantenía monedas y le dijo a su padre que se iba de Batán.
Salió de la casa, no sin antes tomar algunas piezas de ropa y ponerlas en un maletín.
Esta información hace suponer a las autoridades que el joven tenga alguna relación con el homicidio.
El director del OIJ confirmó que las pesquisas preliminares los lleva hacia el muchacho como el principal sospechoso de lo ocurrido.
Entre las versiones que maneja la policía figura una en el sentido de que se trate de una venganza.
Esto está sustentado en el hecho de que hace unas semanas, un hermano de Andrés, esposo de la víctima, atropelló a un sobrino de Venegas. El menor murió.
Las autoridades no encontraron signos de robo en el lugar.
Ayer, las autoridades revisaron minuciosamente en cuarto donde ocurrieron los hechos y hallaron un reloj, el cual investigan.
Según dijo una fuente cercana a las pesquisas, la víctima tenía signos de haberse enfrentado con el homicida para evitar el ataque.
Hasta anoche, la policía no había localizado a Venegas y estaba a la espera de que se comunicara con la familia o apareciera de alguna forma.
La muerte de la estudiante universitaria conmocionó ayer a los vecinos de Batán, quienes coincidieron en que era una muchacha muy querida en la localidad.
José Pérez, uno de los vecinos, dijo que este tipo de hechos “nunca han sucedido aquí. Todo el mundo la quería”.
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