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La fuga de su casa del menor Óscar Alonso Lescano Romero, en Monte Lirios de Santa Rita, en Río Cuarto de Grecia, provocó un gran despliegue policial, incluso, algunos buzos trabajaron en su búsqueda. Alexánder OTÁROLA / Al Día
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Preocupan fugas del hogar
Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA / Al Día
alvarosanchez@aldia.co.cr
Ciudad Quesada.- Las autoridades empiezan a preocuparse por la continuidad con que se denuncian las desapariciones de menores de edad en la Zona Norte, las cuales terminan siendo fugas del hogar.
Según datos de la dirección regional del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), en Ciudad Quesada, se atiende en promedio un caso al mes.
Las fugas las protagonizan menores con edades entre los 10 y 16 años, quienes están en la preadolescencia y hay mayores problemas con los padres de familia que intentan crear límites de conducta, explicó Marianela Soto, abogada del PANI.
Además, son consecuencia de las condiciones socioeconómicas de la familia o porque el menor desea independizarse.
Para el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), las desapariciones de menores ahora son más angustiantes producto de los antecedentes que se tienen en los últimos años.
El más reciente de estos casos se presentó entre el jueves 7 y viernes 8 de noviembre del año anterior, cuando la policía encontró el cuerpo de la niña María Isabel Chamorro Orozco de 9 años, en un río de El Carmen de Río Cuarto de Grecia.
A la niña la asesinaron de un fuerte golpe en la cabeza, luego de ser violada, detalla la investigación.
Este suceso provocó que se efectuara entre el lunes en la noche y el martes, un gran despliegue policial en Monte Lirios de Santa Rita, también en Río Cuarto de Grecia, cuando se alertó sobre la desaparición de Óscar Alonso Lescano Romero, de 14 años.
El niño fue hallado a las 5:10 p.m. del martes en Ciudad Quesada y se confirmó que todo se trató de una fuga del hogar por problemas familiares.
“No podemos descartar estos casos, debido a que existe un sentimiento de inseguridad en la zona. Los atendemos de inmediato, dejamos lo que estamos haciendo para atender los casos de niños desaparecidos”, dijo Nieves Rueda, directora regional del OIJ en Ciudad Quesada.
Añadió que los recursos que se utilizan en un operativo de este tipo, son una gran carga al presupuesto del Poder Judicial. Sin embargo, la situación actual de la sociedad los obliga a descartar posibilidades.
Por amor
En el PANI informaron que, incluso, se manejan situaciones en las que los adolescentes se van de sus casas por amor y pretenden convivir con otras personas que podrían ser menores o mayores de edad.
“Los casos son esporádicos. La etapa de la adolescencia siempre crea un conflicto entre los padres y el adolescente cuando se intentan crear normas y límites como horas de llegada, entre otras”, explicó la abogada del PANI.
Agregó que en algunos casos, el mismo adolescente pide salir de su casa y que se le coloque en otro lugar. Pero eso requiere una investigación amplia.
La directora regional del OIJ manifestó que la mayor parte de los casos en que se demuestra la fuga del hogar, el menor es trasladado al PANI donde abren una investigación para establecer las causas del abandono.
Ese fue el caso del menor que se fugó desde del miércoles de la semana anterior y que fue encontrado ayer, tras un agotador operativo en Río Cuarto de Grecia. Él no fue entregado a su familia y fue puesto a la orden del PANI para que valore su situación.
Dennis Araya, delegado distrital de la Fuerza Pública, enfatizó en que los casos donde hay fugas son atendidos como una desaparición más y, por lo tanto, requieren del despliegue de los pocos recursos con los que cuentan.
La Cruz Roja tiene el mismo criterio y asegura que en un operativo de búsqueda de un día, se pueden gastar hasta ¢2 millones.
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