Jueves 12 de febrero, 2004. San José, Costa Rica.



 

Perspectivas

Eduardo Castro
Estorbo

“Lo que no sirve, que no estorbe”, solían decir nuestros abuelos para referirse a situaciones en que algo les incomodaba.

Hoy, en el inicio del tercer milenio, parece que ésa es la tónica que impera en el Ministerio de Educación Pública, desde el propio titular hasta más abajo.

Y es que, como la educación viene dando tumbos, cada día más violentos desde inicios de los años 70 –cuando un genial ministro dispuso el “arrastre” de las materias, para que los malos estudiantes “no se atrasaran”–, ahora se trata de lograr promociones más o menos aceptables: se suavizan o eliminan las pruebas que miden los avances de los educandos al concluir cada etapa merecedora de examen.

Es por eso que se ha propuesto el otorgamiento del título de bachiller en Ciencias, claro está, sin tener que presentar el temido examen de Matemáticas.

Ese paso, sin duda alguna, nos presagia, casi con un 100 por ciento de seguridad, que serán cuatro gatos los que opten por el bachillerato en las ramas que exigen como requisito el examen en tan satanizada materia.

En adelante, de aprobarse tal desaguisado, tendremos un 90 por ciento, si no más, de estudiantes que serán “autoridades” en Ciencias e ignorantones en una disciplina que, como las Matemáticas, nos guste o no, tiene gran peso en la marcha del mundo.

Así, tendremos jóvenes que, sin duda, aspirarán a convertirse en científicos, no importa que de Matemáticas no conozcan de la misa a la media. Lo delicado de este asunto es que será tarde cuando se enteren del engaño del que fueron víctimas.

El MEP debe coger las cosas más en serio, de verdad, sin triquiñuelas.

Preocupénse por resolver, entre muchos otros, el problema de la enseñanza de esa materia. Logren que, como sucedía al final de los 60 e inicios de los 70, los estudiantes se gradúen con sólidos conocimientos. Dejen de lado la politiquería, fíjense en resultados serios, reales, y olvídense de jugar con numeritos y estadísticas.

Si ninguneamos la educación, tendremos gigantescas promociones de ignorantes, casi analfabetos, y le habremos hecho de esa forma un flaco favor a los jóvenes y al país.

Tarea para los del MEP, a quienes en los altos círculos del Gobierno los respaldan complacientes y, por supuesto, al propio Ministro: desde hoy, y durante todo el fin de semana, piensen en la forma poca seria con que han actuado.

| PORTADA | NACIONALES | SUCESOS | OPINIÓN | SOCIEDAD | OVACION | EL NORTE |
| INTERNACIONALES | SERVICIOS | USTED OPINA | PURA VIDA | ESCRIBANOS |

© 2003. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr

EDICIONES ANTERIORES