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“Mi equipo lleva 46 goles entre las eliminatorias y el Preolímpico. Creo que es todo un récord”, señaló Kenton, quien ayer entrenó en Guadalajara con miras al partido de mañana frente a México. Foto Manuel VEGA, enviado Grupo Nación.
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Kenton no se detiene
“Este éxito dejará pensando a más de uno”, afirma el seleccionador
Esteban CUVARDIC, enviado / Al Día
ecuvardic @aldia.co.cr
Guadalajara. El fútbol no da respiro. Eso lo sabe muy bien Rodrigo Kenton, quien disfruta uno de los mejores momentos en su carrera de entrenador - por no decir el mejor -.
Kenton reconoce que “durmió muy poco”, luego de que la Tricolor llegara al hotel Presidente Intercontinental, la noche del martes, tras derrotar a Honduras 2 a 0.
El técnico afirma que “cuanto más cuestan las cosas, más saben. Recibí críticas de todo lado, pero no me importa. Nada me va a parar”.
- Uno suele dormir poco cuando tuvo una derrota. Entonces, ¿por qué no pudo pegar ojo tras lograr una histórica victoria?
- Porque me puse a analizar los próximos seis meses, hasta que comiencen los Juegos Olímpicos de Atenas. Pensé en los planes de trabajo que hemos presentado a la Federación, en las fechas libres de FIFA para fogueos, en los jugadores que participaron en el Preolímpico.
Hay tanto por qué luchar...
- ¿A quién le dedica la clasificación?
- A mi esposa, a mis hijos...a toda mi familia. A todas las personas en Costa Rica les agradezco por sus bendiciones. Nos mandaron cartas y fax de apoyo. Sentí las buenas vibraciones que llegaron desde allá. También se lo dedico a los detractores que no me conocen. Hubo gente irrespetuosa, decían que por qué no ponía a tal jugador o al otro. Más de uno debe pensar antes de hablar.
- ¿Qué le diría a sus detractores?
- A veces es mejor quedarse callado y dejar trabajar. Soy tico y doy mi sangre por mi trabajo y por mi familia. Estoy muy contento, Costa Rica puede disfrutar este éxito. Algunos dijeron que por qué Rodrigo Kenton no renunció hace meses. Pero por dicha celebramos. Se logró el objetivo.
Bendecido
- ¿Para usted qué significa la clasificación?
- Ganar es más importante que participar. Dios me ha bendecido y le dí una gran satisfacción a quienes me contrataron. Esto dejará a más de uno pensando. Yo había soñado dándole gracias a Dios y haciendo una oración junto a los jugadores en el centro del estadio Jalisco, festejando. Y así fue.
- La Tricolor ya está en Atenas. Es digno de alabar. Pero, ¿no le parece que la “Sele” tuvo altibajos en este Preolímpico?
- Mire....todos los equipos en el mundo los tienen. Es algo normal, que no sólo ocurre en el fútbol, sino en la vida misma. Lo importante es tener perseverancia y ser consistentes para ver los resultados. Y hay que tener muy claros los objetivos.
- En la semifinal, Honduras tuvo el balón y Costa Rica los goles. ¿Qué conclusión saca?
- Que en el fútbol no necesariamente quien domina maneja el juego. Hay que saber cuándo atacar y cuándo anotar. Mi equipo lleva 46 goles entre las eliminatorias y el Preolímpico. Creo que es todo un récord. Eso demuestra su capacidad goleadora. Y les recuerdo que Costa Rica no sólo ganó el martes. Viene ganando desde hace meses. Contra Honduras fue el finiquito. Y damos gracias a Dios porque nos ha bendecido.
Dieron la talla
- ¿Qué tan importante fue la actuación de Adrián De Lemos en la semifinal?
- Los once jugadores fueron fundamentales. Hay que destacar el sacrificio y el coraje de todos, de los veinte que integran el plantel. Sería injusto nombrar a uno por encima de otro.
- Hubo un jugador que estuvo a gran nivel, pero del cual pocos hablan, el florense Michael Umaña. ¿Cómo lo vio usted?
- Lo he seguido desde hace dos años. Es para ponderar el trabajo que hizo en el Preolímpico, al igual que el resto de la defensa. Gracias a Dios no me fallaron, dieron la talla.
- ¿La fortuna cuenta en el fútbol?
- Siempre hay factores que entran en juego. Pero el poste no juega (recordando el remate al palo de los hondureños). Nosotros no tuvimos debilidades. Honduras sí tuvo una debilidad, en el gol de José Luis López.
- ¿Y la suerte?
- No tuvimos suerte. Uno no sabe de dónde viene. Pero Dios Todopoderoso nos acompañó.
- ¿Qué le pediría a los dirigentes?
- Más espacio para la Sub-23. Que haya más fogueos, pues hemos tenido muy pocos. Y que los clubes no pongan barreras. Que nos apoyen, que nos ayuden.
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Winston Parks bromeó ayer en el Museo de Pelé, donde la Sub-23 entrenó por la mañana. Foto Manuel VEGA, enviado Grupo Nación.
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El museo de Pelé
Ayer la Selección Sub-23, bajo el mando de Rodrigo Kenton, entrenó por la mañana en el complejo deportivo Providence, ubicado a cinco minutos del hotel Presidente Intercontinental, donde se hospeda la Tricolor.
En ese mismo complejo entrenó Brasil en el Mundial de 1970, cuando se proclamó campeón con una constelación de estrellas que comandaba Pelé y que incluía a Tostao, Jairzinho, Rivelinho y Gerson.
En Providence también estuvo Brasil en la Copa del Mundo de 1986, con Zico, Sócrates, Branco y compañía.
Los jugadores ticos, tras una práctica donde prevaleció el buen humor y un gran ánimo, visitaron el Museo de Pelé, que está ubicado junto a una piscina olímpica del complejo Providence.
Allí, aparte de las bromas de Winston Parks al tomar un micrófono, pudieron admirar la sala, que estaba llena de trofeos.
Lo que más llamó la atención de los jugadores fue una foto de abril de 1970, donde estaba la selección brasileña junto a las autoridades de su país, previo al Mundial de ese año.
Pelé y demás ídolos estaban impecables en la foto, vestidos con traje entero.
Ayer tampoco se podía dejar pasar la oportunidad de ver la firma de Pelé en uno de los techos del Museo. Ya nos imaginamos al mejor jugador de todos los tiempos subido en una escalera...
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