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Funcionarios del juzgado penal, la fiscalía y el OIJ de Heredia, después de que habían allanado ayer la casa del sospechoso Chacón, en busca de pruebas para las investigaciones. José Rivera / Al Día
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Viejas rencillas
precipitaron crimen
Rodolfo MARTÍN O. / Al Día
ramartin@aldia.co.cr
Colaboró Míldred MARIN, corresponsal
Una vieja reincilla, la cual resurgió la noche del sábado, al calor de los tragos en un bar en San Pablo de Heredia, fue la causa que originó el hecho de sangre que minutos más tarde acabó con la vida de Fabio Vargas Vargas, de 56 años, se informó ayer en medios del OIJ.
Como sospecho del homicidio figura un hombre de apellido Chacón, de 31 años, a quien el Juzgado Penal de Heredia le impuso tres meses de prisión preventiva.
La víctima,vecina del barrio Las Cruces en San Pablo, tenía una microbús y se dedicaba al transporte de estudiantes y a viajes especiales.
Chacón, mientras tanto, ocupaba el importante cargo de proveedor en una empresa herediana.
Orígenes
Según fuentes del OIJ, Vargas llegó solo al bar Tite, en San Pablo y ahí se dedicó a compartir y tomar unos tragos con varios conocidos.
Unas tres o cuatro horas más tarde, llegó Chacón acompañado de varios amigos.
Vargas, de un momento a otro, supuestamente, comenzó a insultar a Chacón, como consecuencia de viejas rencillas que había entre sus familias.
Chacón no reaccionó. Sin embargo, el hoy occiso, en determinado momento, se levantó, lo agredió y entonces al hoy sospechoso no le quedó otra cosa que responder, según la versión policial.
Sin embargo, el problema –en ese momento– no pasó a más porque los separaron las personas que estaban al lado.
Incluso, el dueño del bar sacó a Vargas con la intención de que se tranquilizara.
Él regresó algunos minutos más tarde y volvió con los insultos por lo que una vez más lo sacaron, según fuentes policiales, con base en el testimonio de los presentes.
El hoy occiso, abordó su vehículo con la intención de irse para la casa, mientras que adentro se quedó Chacón.
No obstante, dos o tres minutos más tarde, abandonó el sitio y se trasladó, presuntamente, hasta la vivienda de Vargas.
Las averiguaciones preliminares advierten que, cuando el transportista se aprestaba a abrir el portón de la casa, fue sorprendido presuntamente por Chacón, quien con un tubo lo golpeó en la cabeza y la cara, hasta causarle varias fracturas.
Hoy la policía cuenta con testimonios de varias personas que lo señalan como el autor de la agresión. Chacón pasó el fin de semana con su familia como si nada hubiera ocurrido y fue detenido el lunes cuando atendía labores propias de su empleo.
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