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Mayor costo
Una empresa con una flotilla de 30 buses consume mensualmente unos 80 mil litros de diesel. Esa factura aumentará en ¢1,1 millones cuando entre en vigencia el ajuste recién aprobado.
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Autobuseros presionan por alza
Mercedes AGÜERO ROJAS / Al Día
maguero@aldia.co.cr
Los tres aumentos en los precios de los combustibles registrados en lo que va del año tienen de cabeza a los autobuseros, quienes ya hacen los cálculos para una solicitud de alza en las tarifas.
Así lo confirmó ayer el presidente de la Cámara de Autobuseros de San José, Álex Álvarez, y el representante de los autobuseros ante el Consejo de Transporte Público, Olman Bonilla. Ambos reconocieron que hay muchas empresas presionando para que se formalice una solicitud de revisión tarifaria.
Bonilla afirmó que están haciendo los cálculos para ver cuál será el impacto en las empresas.
La decisión final estaría en unos 15 a 22 días, aseveró Álvarez.
Y es que los precios de los combustibles empezaron el año y se mantienen con una tendencia hacia el alza. En lo que va del 2004, el litro de diesel ha aumentado (incluyendo el ajuste por regir) en ¢19,50 y el de gasolina súper en ¢27. El mayor responsable de esta situación es el elevado costo del petróleo en los mercados internacionales.
La preocupación también llegó hasta los taxistas, quienes el lunes debatirán sobre una petición de alza del 10,77 por ciento, pero basada en los precios vigentes a noviembre.
“El petróleo sube, sube y la ARESEP inmediatamente ajusta los combustibles. Mientras a nosotros tardan meses en actualizarnos la tarifa”, aseveró Luis Pablo Ortiz, gerente general de la Federación Nacional de Cooperativas de Taxis.
Ayer se solicitó a RECOPE información de las proyecciones en el comportamiento de los precios para los próximos días, pero la oficina de prensa informó que dicho análisis no estará listo hasta hoy.
Esa dependencia se limitó a informar: “Se prevé que para el tercer trimestre los precios caigan. Por ahora hay presión en el mercado internacional debido a una demanda sostenida y los bajos inventarios”
Un año después...
El año anterior, tras fuertes presiones por parte de los autobuseros y hasta un paro de labores efectuado el 13 de marzo, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) autorizó un ajuste generalizado de 13 por ciento en los pasajes.
La mayoría de las empresas no han recibido aumento desde esa fecha.
Se estima que de los 890 autobuseros, únicamente unos 70 tramitan tarifas individualmente. A éstas se les reconoce inversiones y aumento en costos de operación, entre ellos los combustibles.
Las demás esperan las alzas generalizadas, que únicamente consideran costos de combustibles, la devaluación del colón respecto al dólar y los salarios.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Cámara Costarricense de Transportistas Unitarios, Marjorie Lizano, comentó que para los transportistas es muy difícil trasladar las alzas en los combustibles a las tarifas, debido a la agresiva competencia.
El año anterior, la Cámara recomendó a sus agremiados cobrar $1,25 por kilómetro recorrido. Sin embargo, las tarifas están muy por debajo, por lo que dejan márgenes de ganancia insignificantes.
Conductores sacan cuentas
Johny Arce, ventas y distribución de artículos para librería, La Trinidad de Moravia
“En mi caso trabajo en ventas, a veces salgo a hacer entregas pequeñas a lugares muy lejanos, eso sale caro cuando uno se arrima a la gasolinera. Además, con los precios de los combustibles siempre pasa que bajan ¢4 y aumentan un montón”.
Mario Ramírez, educador pensionado, San Miguel de Santo Domingo de Heredia
“Si por mi fuera guardaría el carro, pero no puedo. Tengo que usarlo para llevar y recoger a mis hijas al colegio. Y, por qué no, también lo usamos para llevar la familia a pasear”.
Juan Diego Corrales,
taxista, Aserrí
“Los aumentos nos disminuyen las ganancias. Por ejemplo, yo llenaba mi tanque con ¢12 mil ahora tengo que echarle ¢14 mil y viene otra alza. Esto no se puede trasladar a los usuarios porque tenemos tarifas fijas”
Raúl Mora Leiton,
Guadalupe
Chofer de la empresa
K y A
“El problema es que es que los precios suben mucho, pero los ingresos del transporte no aumentan. También afectan los salarios porque baja el volumen de trabajo y las horas extras. Es decir, recibimos menos salarios”.
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