Pese a que a los jugadores del presente le dan poca o ninguna importancia a las cifras históricas, nunca sobra recordar algunas pinceladas de 55 años de trayectoria, en los que morados y rojinegros siempre han querido ser más que su archirrival.

Además: Aquellas épocas Momentos imborrables

Al hacer un recuento, década por década, surge el dominio de Saprissa en clásicos, aunque fue superado en los noventa y desde el 2000 a la fecha. Sin embargo, en el cierre de los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta tiñeron de morado a su adversario más peligroso. “En la década del 70 dominamos ampliamente a la Liga, pero no fue nada fácil, ya que eran partidos de gran trascendencia”, destaca el exjugador saprissista Edgar Marín, respaldado en las 16 victorias obtenidas contra las ocho derrotas sufridas en ese lapso de diez años, cuando empataron 23 veces.

Más adelante, en los noventa, la Liga obtendría el dominio, como lo recuerda su exdefensa Javier Delgado, quien en ese período ganó cinco títulos, dos de ellos en finales contra Saprissa.

Y es que en los últimos 14 años -desde 1990 a la fecha- la Liga y Saprissa se han enfrentado en 76 ocasiones, con balance favorable para los manudos: 32 triunfos, 21 derrotas y 23 empates.

“En ese lapso de tiempo la Liga ha ganado ocho campeonatos y nos fue bien contra Saprissa. Fue importante el seguimiento que tuvo el equipo, pues no se daban muchos cambios de un año a otro. En los clásicos del 2000 para adelante siempre nos valimos de la parte psicológica y emocional, antes de empezar el juego éramos los favoritos y lo ratificábamos”, apunta Javier Delgado.

Más ofensiva

Al hacer un recuento de los goles, desde 1949 a la actualidad, Saprissa también ha festejado más que la Liga. De 582 anotaciones en clásicos, 301 fueron para los capitalinos y 281 para los erizos.

De esos 14 le correspondieron al saprissista Evaristo Coronado, máximo goleador histórico contra Alajuelense. Le siguen Álvaro Murillo y Edgar Marín con 13.

La mejor época de Evaristo fue en los ochenta, cuando se dio gusto anotándole al guardameta rojinegro Alejandro González.

“Si mal no recuerdo en mi primer clásico metí dos goles y ganamos 4-2 en Tibás. Eso fue en la temporada de 1981, tiempo en el que a Saprissa le iba bien contra la Liga”, destaca Evaristo.

Y tiene razón, porque en esa época (80-90) los saprissistas ganaron 24 clásicos y perdieron 17.

“Antes de enfrentar a la Liga nadie pensaba en la derrota”, agrega Coronado, satisfecho por ser todavía el mejor goleador de su equipo frente a los alajuelense. “Es agradable saber que el trabajo que uno hizo aún se refleja en las estadísticas, pero tarde o temprano alguien superará esa marca”, puntualiza.

Otro goleador en clásicos fue el liguista Roy Sáenz, quien jamás olvida dos partidos contra Saprissa en 1971, cuando Alajuelense goleó a su adversario número uno.

“Les ganamos 5-1 y 5-2, fueron juegos inolvidables para nosotros y sobre todo para mí, ya que en ambos metí dos goles”, indica Sáenz, quien igual recuerda “un encuentro disputado en el Estadio Nacional ante unas 35.000 personas. Fue en 71 y ganamos 1-0 con anotación de Alfredo Piedra…aquellos eran juegazos”.

Cifras más o menos, a favor de uno u otro, son parte del condimento que da sabor al partido más esperado del fútbol nacional; que volverá a escena en cinco días.

 

 

 

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Aquellas épocas

 

En los ochenta Saprissa fue superior a la Liga, en parte gracias a su delantero Evaristo Coronado, quien se dio gusto anotándole al portero Alejandro González.

 

En los noventa, cuando Juan Cayasso jugaba en Saprissa y Oscar Ramírez en la Liga, Alajuelense fue más contundente que su archirrival.

 

Del año 2000 a la fecha, Saprissa solo ha podido ganarle dos veces a Alajuelense, aunque en ambas con goleada 4-0 y 4-1. Eso sí, los erizos suman nueve triunfos, donde ha figurado Rolando Fonseca.

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Momentos imborrables

 

JAVIER DELGADO: Durante muchos años mantuvimos una base de jugadores y esto nos permitió ganar muchos juegos contra Saprissa.

 

ROY SÁENZ: El Saprissa de los años sesenta y setenta era muy tocador y dinámico. Hacía un fútbol de gran belleza y espectáculo.

 

EVARISTO CORONADO: Disfrutaba ver al portero de la Liga, Alejandro González, porque era muy elegante y rápido a la hora de lanzarse.

 

EDGAR MARÍN: Me tocaba enfrentar jugadores como “Palomino” Calvo, “Macho” Agüero y Wálter Elizondo. Eran durísimos.