Jueves 19 de febrero, 2004. San José, Costa Rica.



 

La armonía entre el amo y la mascota es posible cuando el perro es educado. Hay que darle cariño pero también límites.

De amigos a enemigos

Un perro no es agresivo por naturaleza. Si muerde, es por una mala educación o enfermedad

Isaac LOBO / Al Día

Muchas veces, tanto mimo en un perro puede ser la causa de que se torne agresivo, aunque a su dueño esto le parezca increíble. La conducta del animal depende en buena medida de la educación que reciba.

Solo el año pasado hubo 308 niños que sufrieron mordeduras de canes, según datos del Ministerio de Salud. El 70 por ciento de los perros vivían en el hogar.

Según la veterinaria Mary Carmen Ruiz, especialista en comportamiento animal, hay muchas razones por las cuales un perro se torna agresivo. Aclara que la genética no tiene que ver en nada, pero la educación sí.

La especialista señala varias razones: falta de socialización del animal, miedo, carencia de límites impuestos por el amo y enfermedad.

Los perros deben tener su propio espacio, no usar el sillón o la cama de sus dueños.
Cuidado con los niños

“Los niños son los grandes torturadores de animales. Muchas veces el perro muerde porque el pequeño lo molesta mucho, le jala las orejas, el rabo y le mete los dedos en los ojos. En esas circunstancias, hasta el más tranquilo y el más manso can muerde”, afirma Ruiz.

La especialista añade que a un niño nunca se le debe de dejar solo con un animal. “Si a un menor lo muerde un perro es por descuido de sus padres. Nadie deja a un pequeño jugar con un cuchillo o solo junto a una piscina”, comenta.

La doctora veterinaria aconseja no comprarle un perro a un niño menor de 6 años, pues no tiene la capacidad para cuidarlo, ni es lo suficientemente responsable.

Ruiz también argumenta que ningún dueño de perro debe sacar a pasear al animal sin correa, ni incentivarlo a que sea agresivo.

“Hay gente que ve a los perros como alarmas baratas. Los perros son compañeros, son amigos, no deben ser vistos como guardianes, para eso es mejor que le paguen a un guarda”, asegura.

Se cree el dueño

A raíz de los ataques caninos, se han realizado diversas investigaciones para conocer las causas que llevan a un animal doméstico, como el perro, a atacar a las personas.

Una de las más comunes es cuando el animal se cree el dueño de la casa o de un objeto particular y luego se siente invadido.

“Si a una mascota se le acostumbra a no bajarla del sillón, a darle de comer primero que al amo y tenerlo como a un rey, él por naturaleza pensará que es el amo de la casa y que los demás deben someterse a sus órdenes”, asegura la doctora.

Para evitar esto hay que –como se dice popularmente– “bajar de la nube” al animal. “No hay que lastimarlos, sino dejarles claro quién es el amo, el perro entiende”, comenta.

Hay que utilizar el “no” con firmeza. “El jefe sale primero de la casa, escoge dónde duerme el animal, no en el sillón ni en la cama”, añade.

Otra de las razones por las cuales los perros muerden, es por no tener una socialización adecuada. “Cuando son cachorros (entre cinco y doce semanas), el amo les debe mostrar a otros perros, a niños, a ancianos y a otras personas, para que se acostumbren a diferentes entornos y relaciones”, comenta Ruiz.

Señores de su espacio

Hay que recordar que los perros son muy territoriales y ellos van a defender su espacio. “Cuando existen estos problemas, una manera de resolverlos es castrando a los animales, aunque a los amos hombres esta idea nunca les parece buena. Pero con ello, el perro se hace mejor compañero y no muerde”, asegura Ruiz.

Otras de las causas de agresividad en los canes es la naturaleza maternal de las perras, que tienden a defender sus crías. Otra es cuando les duele algo o están enfermos.

“Cuando se hace inmanejable la situación de un perro, es mejor llamar a un especialista, pues en muchos casos hay que medicar al can o tratarlo de reeducar”, afirma.

La doctora veterinaria aconseja no regalar a un perro agresivo, porque lo que se hace es trasladar el problema. “Hay que hacer una diferencia entre un perro educado y uno amaestrado. El educado se comporta y el amaestrado hace trucos”, concluye.

| PORTADA | NACIONALES | SUCESOS | OPINIÓN | SOCIEDAD | OVACION | EL NORTE |
| INTERNACIONALES | SERVICIOS | USTED OPINA | PURA VIDA | ESCRIBANOS |

© 2003. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr

EDICIONES ANTERIORES