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Muchos, entre ellos la exprimera dama Gloria Bejarano y el Ministro de Cultura, Guido Sáenz, disfrutaron de las creaciones en las afueras del museo.
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Nuevo aire al castillo
El Museo de los Niños inauguró tres murales que se aprecian desde la calle
Neyssa M. CALVO ACHOY / Al Día
ncalvo@aldia.co.cr
Un mural de piso con las letras del abecedario y que promueve las buenas costumbres, será la alfombra por la que desfilarán cientos hasta llegar a las puertas del Museo de los Niños.
Antes de cruzar las puertas del castillo, se toparán con la obra de diez pintores costarricenses del grupo Bocaracá, quienes se dieron a la tarea de darle un nuevo rostro al museo con dos murales de 2,50 metros de ancho por 3,50 de alto.
Los artistas son Fabio Herrera, Mario Maffioli, Florencia Urbina, Ana Isabel Martén, Luis Chacón, Miguel Hernández, José Miguel Rojas, Pedro Arrieta, Roberto Lizano y Ottón Solís.
El proyecto, llamado “Arte en la calle”, fue inaugurado ayer, y en el acto participó el Ministro de Cultura, Guido Sáenz.
Krissia Rojas, guía de sala del museo, accedió a que el artista nacional Fabio Herrera pintara su cuerpo para la ceremonia. En ella, Herrera duplicó una de las obras que embellece el costado este del castillo.
Los tópicos que trabajaron los pintores en los dos murales –uno en el primer parqueo y otro en el costado este del edificio– se relacionan con lo que promueve el Centro Costarricense de Ciencia y Cultura, que involucra al museo y la Galería Nacional, entre otros.
De ahí que se puedan apreciar niños jugando, flores, animales, máscaras y gente haciendo deporte.
Krissia Rojas permitió que el artista Fabio Herrera pintará en su ropa la figura representada en uno de los murales.
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Gran ilusión
“Cuando me enfrenté a los muros y vi la reacción del público, me llené de fe. Esta obra fue creada con la ilusión de fomentar en las nuevas generaciones el interés por preservar la pintura viva mientras se estimula la imaginación de las personas”, cuenta Herrera.
Maffioli agrega que la experiencia representó un reto para los miembros del grupo Bocaracá, pues rompieron sus propias dimensiones como pintores.
El proyecto se inició en enero del 2003 y finalizó un año después con la colocación del mural de piso en mosaico, frente al castillo. Cada cuadro está identificado con una letra del alfabeto que a la vez desarrolla un tema que promueve los valores y las buenas costumbres.
La iniciativa se logró concretar con el aporte de diversas empresas, entre ellas La Casa del Azulejo y Pinturas Sur. Luego del acto inaugural de ayer, se hizo un recorrido por los murales que llaman al juego y la diversión desde la calle.
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