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La
represa Arenal alimenta tres importantes plantas
hidroeléctricas del país. En este
momento el nivel del agua está apenas a
47 centímetros de su máxima capacidad.
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Verano sin racionamiento
Mercedes Agüero/
Al Día
maguero@aldia.co.cr
“A Arenal le podemos dar
un 10”. Así reaccionó el subgerente
de Energía del ICE, Carlos Obregón, ante
la consulta del comportamiento de ese embalse este verano.
Afirmó que está con un nivel de agua superior
al proyectado por la institución: está
a 545,53 metros sobre el nivel del mar, lo que equivale
únicamente 47 centímetros por debajo del
má ximo.
Esta condición, así como el funcionamiento
de las demás plantas, le permiten al ICE garantizar
en este momento que no habrá racionamientos de
energía durante el verano.
“Eso nos da una garantía de que cuando
requerimos de Arenal, ahí tenemos el agua necesaria”,
dijo Obregón.
El embalse de Arenal se encarga de suplir agua a las
plantas hidroeléctricas Arenal, Miguel Dengo
y Sandillal. Estas tres juntas producen 366 megavatios.
De ahí la importancia de que el embalse comience
el verano con suficiente cantidad de agua.
Sobre la generación de energía térmica
–producida con plantas que funcionan con combustible–,
al 15 de febrero ésta representaba un 1,3 por
ciento del total generado.
Auxiliares
Las plantas térmicas se utilizan para complementar
la generación hidroeléctrica, cuando su
producción disminuye en los meses más
secos del año.
El mayor o menor grado de utilización depende
de las condiciones hidrológicas imperantes en
cada verano, Obregón explicó que conforme
se va metiendo el verano, aumenta la producción
de energía con combustibles. Marzo y abril son
los más críticos.
Para este año, se proyectó una generación
térmica equivalente al 4 por ciento del total
generado y el ICE cree que se va a cumplir.
Esto representará para la institución
un desembolso de aproximadamente ¢10 millones.
El año anterior, la producción de energía
térmica representó 2,5 por ciento del
total generado en el país. Sin embargo, este
tipo de energía resulta más cara que la
generada por fuentes naturales, como las hidraúlicas
o eólicas, pues los combustibles pagan elevados
impuestos.
El costo de producir ese 4 por
ciento de energía térmica está
contemplado en la solicitud tarifaria presentada ante
la ARESEP en diciembre anterior.
Obregón explicó que si la generación
térmica producida y el costo de la misma supera
la proyección, el ICE tendrá que ajustar
internamente el presupuesto para cubrir el gasto.
Garantía
De acuerdo con Obregón, el
sistema eléctrico costarricense está dimensionado
para que aún en períodos extraordinariamente
secos, las plantas térmicas sean suficientes
para garantizar la demanda. Durante el invierno, esas
plantas están detenidas y se utilizan esporádicamente
como respaldo en casos de mantenimiento de las demás
centrales.
Sin embargo, el ICE impulsa la construcción de
una nueva planta térmica (la Garabito) pues aunque
la de Moín y las demás térmicas
se utilizan al 100 por ciento de su capacidad, no resultan
suficientes para garantizar el suministro eléctrico
de los próximos años. La demanda eléctrica
de nuestro país crece cerca de 5 por ciento anual.
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