Viernes 20 de febrero, 2004. San José, Costa Rica.



 

Sabrosas frescuras

Granizados y ensaladas de frutas son los protagonistas en “Granigolo”

Neyssa CALVO/ Al Día

Una vitrina muestra las ro dajas de banano y los cubitos de papaya, piña y sandía ... todos re cién cortados.


A su lado, galones de helado de vainilla, chocolate y fresa tien tan –primero a la vista, luego al paladar– en el negocio familiar “Granigolo”, en Santo Domingo de Heredia.
La especialidad de la casa son sus granizados, en especial los que están cargados de helado, fruta y variedad de leches. Éste es el postre más gusta do por los clientes desde que abrió sus puertas, hace dos años.


El pequeño local está ubica do 300 metros norte y 25 al este de la Clínica del Seguro Social de Santo Domingo. Abren de lu nes a jueves de 10:00 a.m. a 7:00 p.m., y viernes, sábados y domin gos desde las 10:00 a.m. hasta las 8:00 p.m.

Gran variedad

Siempre hay gente, y a veces se atienden hasta cuatro solicitu des a la vez.
Los que ahí trabajan se sa ben el teje y maneje de la prepa ración de sus exclusividades.


Con las dos leches, con una, con fruta, con caramelo, con cho colate, con helado o sin él. Éstas son algunas de las ofertas para los que llegan en busca de una ensalada de frutas o un granizado. Los pedidos se hacen a la vista del cliente, que va dirigien do al dependiente hasta lograr el resultado final.


El martes, Jerek Jirsa, de 5 años, trataba de decir qué quería comer.
Su hermano Jherson, de 11, no tuvo problema y desde un ini cio le dijo a su madre, Hannia Espinoza, que quería un Milk Shake. “Nosotros somos de Quepos, y cuando venimos a Heredia siempre pasamos por un graniza do...son riquísimos”, cuenta doña Hannia.

En familia

“Granigolo” es un negocio que emprendieron los esposos Jaime López y Manuela Chacón. “Es pequeño, pero desde el inicio a la gente le gustó la forma en que les servimos.


Siempre complacemos al cliente, y se le pregunta qué ingredientes desea en su ensalada de frutas, por ejemplo”, precisa doña Manuela. Agrega que el negocio lo trabaja la familia, y para ella no existen días malos, pues siempre, aunque sea una persona se detie ne un momento para refrescar su cuerpo.

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