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l horario de lecciones de este año podría entrar a regir a partir del lunes, tras una reunión en la que se acordó asignar la labor a los educadores del Liceo de San Carlos, sin suspender las lecciones.
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Estudiantes sin horarios
La diferencia surgió a raíz de que la directora del centro educativo, Marina Rudas, pretendía que los horarios fueran elaborados por una persona ajena a la entidad y que la Junta Administrativa cancelara la suma de ¢100 mil, condición que no fue aceptada.
Rudas justificó el gasto al explicar que se hacía para mantener el orden, evitar malos entendidos entre compañeros y que ningún grupo perdiera lecciones.
Por su parte, la Junta afirmó que mientras haya personal capacitado para hacer los horarios, no era necesario gastar esa suma. Sin embargo, Rudas se oponía por temor a que existieran compromisos con los educadores o que estos se beneficiaran en la distribución de las horas de ingreso y salida. AcuerdoEn una reunión sostenida la semana anterior, en presencia de Mario Matamoros, supervisor del circuito de Ciudad Quesada, se decidió conversar con los educadores para que se encargaran de efectuar esa labor, sin necesidad de suspender la atención de los estudiantes.
Rudas comentó ayer en la mañana que ningún grupo perderá lecciones, ya que el trabajo no se hará en tiempo de clases. Agregó que se respetará la decisión tomada por tratarse de una propuesta del supervisor del circuito.
Los encargados de diseñar el horario, que deberá entrar a regir a más tardar el próximo lunes, tendrán que acomodar las horas en que se recibirán lecciones las 46 secciones de la institución. Mientras tanto, los estudiantes continuarán el resto de la semana bajo el horario del 2003.
Mariano Barquero, presidente de la Junta Administrativa, señaló que ellos estaban dispuestos a aceptar la decisión de la mayoría.
“Confío plenamente en las capacidades de los educadores de la institución que durante años han realizado los horarios sin pedir nada a cambio, solamente por dedicación”, recalcó.
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