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El médico de apellido Peraza ingresó ayer, a las 11:13 a.m., a la Fiscalía de San Joaquín de Flores, donde fue indagado.
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Bitácora delata a pedófilo
Con su puño y letra, dice la policía, un pediatra sospechoso de abusar de menores dejó plasmados en una especie de bitácora el nombre de los niños con los que ha tratado en los últimos años, sus datos personales, las características físicas y los actos sexuales consumados con cada uno de ellos. Especifica si hubo abuso sexual, violación o algún otro contacto.
Sin ni siquiera imaginarlo, un pediatra pensionado de apellido Peraza, de 65 años, detenido el lunes en San Antonio de Belén, por sospechas de pedofilia, dejó en esta bitácora una de las principales pruebas con las que cuenta la Fiscalía de Delitos Sexuales, según fuentes policiales.
Los nombres que ahí aparecen son investigados por las autoridades con la idea de descubrir a más menores que habrían sido víctimas de violación, abusos deshonestos y corrupción, delitos que la Fiscalía le atribuye a Peraza.
Según reveló una fuente policial ligada al caso, se presume que la información de los muchachos fue recopilada por Peraza durante su período de labor como pediatra y luego utilizada para contactarlos.
Además de esta prueba, las autoridades decomisaron seis álbumes con fotografías pornográficas donde aparecen menores desnudos y fotografiados, en su mayoría del cuello para abajo. Sin embargo, hay otras donde sí se les aprecia el rostro y las autoridades se dan a la tarea de tratar de identificarlos.
La fuente confidencial confirmó que Peraza reclutaba a menores de escasos recursos, sobre todo dedicados a las ventas callejeras.
En el momento de la detención, Peraza viajaba con tres muchachos de entre 10 y 14 años. Todos son vecinos de Palmares de Alajuela y fueron trabajadores informales.
Los tres muchachos declararon ayer, y según confirmó la Oficina de Prensa y Relaciones Públicas del Poder Judicial, sus relatos confirmaron las pesquisas. Los tres figuran como testigos.
Se pudo comprobar que los padres de estos muchachos no tenían conocimiento de lo que los menores estaban haciendo.
A todos los reclutaba a cambio de darles ropa, zapatos y alimentos.
Según la declaración de uno de los jóvenes, en muchos casos los obligó a cometer actos sexuales.
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Centro de reclusión
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Muy equipadoEn el allanamiento a su casa, en San Antonio de Belén, las autoridades también incautaron en el cuarto principal, varios objetos para uso en actos sexuales, cartas escritas a los menores con textos pornográficos y descripciones de actos sexuales consumados, así como revistas videos y películas pornográficas.
Entre el lunes y ayer, la policía judicial recibió varias llamadas telefónicas de personas muy preocupadas porque sus hijos fueron atendidos por Peraza en clínicas u hospitales nacionales.
“No se puede saber desde cuando operaba, pero se teme que haya víctimas de hace varios años pero que no denunciaron”, dijo una fuente judicial.
Las autoridades investigan a un joven de 16 años, quien siempre ha estado junto a Peraza y, según investigaciones, era quien se encargaba de conseguir a los menores de entre 9 y 16 años, para el médico.
Uno de los menores que testificó ayer dijo que el médico pensionado no los maltrataba, que era un hombre callado y tranquilo.
Peraza, quien es divorciado, comenzó a laborar como médico pediatra en 1977 y se jubiló el 21 de setiembre del 2002. Durante esos años trabajó en el Hospital Monseñor Sanabria, de Puntarenas, en la Clínica Jorge Volio, en San Joaquín de Flores, en la Clínica Marcial Rodríguez Conejo, de Alajuela y en el Hospital San Rafael de Alajuela, su último sitio de labor.
El Juzgado Penal de San Joaquín de Flores le dictó ayer a Peraza cuatro meses de prisión preventiva. La Fiscalía de esa localidad había pedido tres meses por los delitos de violación, abusos sexuales y corrupción de menores.
Denunciado hace 4 años
Las sospechas contra el pediatra Peraza por abusos sexuales contra menores comenzaron en agosto de 1999, cuando Casa Alianza recibió una llamada anónima de un vecino que les informaba de la presencia de menores de edad en su vivienda.
La denuncia fue entregada el 16 de agosto de 1999 a la Fiscalía de Delitos Sexuales, pero no se supo más del caso, según dijo ayer a Al Día el director de ese órgano protector de niños, Bruce Harris.
Según se indicó en un comunicado de prensa del Poder Judicial, en el 2001, la Fiscalía de Alajuela tramitó dos denuncias contra el médico interpuestas por Casa Alianza.
“La investigación se inició en coordinación con el OIJ, sin embargo, no se logró verificar los rumores de que este señor tenía conductas ilícitas en perjuicio de menores de edad. En esta oportunidad no se logró la declaración de testigos ni de ofendidos, por lo que ambas fueron desestimadas. Cabe aclarar que en materia de delitos sexuales, cuando no se logra la declaración de los ofendidos es técnicamente imposible que un fiscal tenga avances en la investigación”, señala el comunicado.
No obstante, con las investigaciones hechas hasta el momento, la Fiscalía presume que los presuntos actos ilícitos de Peraza se remontan desde hace unos 20 años.
“Mi crítica es al sistema y la pregunta es por qué se esperaron cuatro años y medio para detenerlo. Si se tarda más tiempo, más víctimas hay. Debemos ver este caso como una prueba más de la necesidad de dotar de más y mejores recursos, materiales y humanos, al Ministerio Público”, señaló Harris.
El año anterior, Casa Alianza presentó 221 denuncias ante el Ministerio Público por delitos como proxenetismo (66 casos), corrupción de personas menores de edad (25), relaciones sexuales con personas menores de edad (60), abuso sexual (30) y violación (13). Producción de pornografía infantil (12), actos obscenos (5), difusión de pornografía infantil (4), amenazas (2) y trata de personas (2).
Sobre el caso de Peraza, las autoridades piden que si hay niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas se comuniquen al teléfono 265-4000.
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