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Por un reloj
Agentes del OIJ levantaron el cuerpo de Andrés Arce Ortiz, de 70 años , ayer a, las 5:40 p.m., y lo llevaron a Medicatura Forense. Se presume que le intentaron robar el reloj.
Édgar CHINCHILLA/Al Día
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Ahorcan a anciano en San Carlos Édgar CHINCHILLA, corresponsal
José Ricardo CARBALLO
josecarballo@aldia.co.cr
Pital, San Carlos. La policía judicial de San Carlos investiga si el homicidio, ayer, de Andrés Arce Ortiz de 70 años, se debe al intento de robo de su reloj.
La víctima conocido como “Cola de Congo” y quien habría muerto ahorcado, fue hallado a la 1:30 p.m. por su hijo Francisco, en una especie de hueco en una montaña que está a 60 metros de la carretera que comunica el Sahino con Castelmar, de Pital de San Carlos.
La sombrilla y la gorra de Arce fueron las pistas que guiaron a las autoridades hacia la víctima, quien se dedicaba a ayudarle a una de sus hijas en una lechería y a recoger basura en locales comerciales de Pital, labores por las que se ganaba algún dinero.
Arce fue encontrado sin camisa, boca abajo y con las manos atadas hacia atrás con uno de los cordones de sus zapatos.
El otro cordón fue el que se utilizó, aparentemente, para ahorcarlo. Según el OIJ, ayer en la mañana tenía unas 48 horas de muerto y estaba en avanzado estado de putrefacción.
Las labores de búsqueda, a cargo de 15 personas, entre vecinos, familiares y policías, comenzaron desde el domingo luego de que dos hijos de la víctima denunciaron la desaparición de su padre, quien no había regresado a su casa, en Castelmar, ubicada a 6 kilómetros norte de donde apareció el cuerpo.
Arce había salido de su hogar, a las 7:30 a.m. del sábado, y se suponía que regresaría a las 5 p.m.
Aunque no se le vio sangre ni perforaciones, se presume que antes del supuesto homicidio, se haya presentado un forcejeo para despojarlo del reloj que le había regalado un amigo.
Una fuente judicial afirmó que se investiga la posibilidad de que el hombre también fuera violado pues estaba sin camisa y con el zíper del pantalón destrozado.
El cuerpo fue levantado a eso de las 5:40 p.m. por agentes del OIJ y trasladado a la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores.
Como sospechoso del hecho, figura un nicaragüense, quien fue visto el sábado, por los tres pasajeros de una buseta, caminando junto a la víctima, a unos 500 metros de donde apareció el cuerpo.
Francisco Chavala Medina, de 25 años, vecino de la zona, contó a la policía no notar nada sospechoso en la conducta de ambos individuos. Incluso agregó que al observarlos se saludaron y sonrieron. La policía espera entrevistar a los testigos y recabar información para, en los próximas días, dar con el paradero del presunto responsable del crimen.
El hijo de la víctima, Santos Arce Rojas, de 37 años, dijo que su papá no le hacía mal a nadie.
“Era muy querido y no tenía enemigos, por lo que no había motivo alguno para asesinarlo”.
Agregó que la muerte tiene a los vecinos de la comunidad muy consternados y pidiendo que se haga justicia.
La víctima era padre de seis. Vivía separado de su esposa, Ángela Rojas Moya y durante muchos años había laborado como sierrista.
La familia del fallecido, por ser de escasos recursos, pidió ayuda para efectuar el entierro, que se efectuará en el cementerio de Puerto Escondido de Pital.
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