Cancilleres minimizan conflicto en La Carpio
9:05 a.m. 03/junio/2004. (ACAN-EFE).- Los cancilleres de Costa Rica y Nicaragua, Roberto Tovar y Norman Caldera, respectivamente, minimizaron el miércoles la problemática surgida tras los disturbios en la barriada de La Carpio que dejaron más de 20 heridos y 100 afectados.
Caldera aseguró en conferencia de prensa que la situación de violencia ocurrida el pasado lunes "no es un problema migratorio, es un problema social de un asentamiento humano".
El funcionario destacó que gran parte de la población de La Carpio es costarricense, y que con las detenciones de los cabecillas quedó demostrado que no fueron sólo los nicaragüenses los que propiciaron el desorden, pues la policía detuvo también a cinco costarricenses.
"Lo que ocurrió fue un problema de pandillas y reclamos no al gobierno, sino a una empresa privada. Lo que pasa es que a veces en la búsqueda por el respeto de nuestros derechos se nos olvida que violamos los derechos de los demás", dijo.
Afirmó que por ahora no tienen ninguna queja formal contra el proceder de las autoridades locales, pero que hablarán con los siete detenidos nicaragüenses para verificar su condición.
"Nuestro deber es dar apoyo y asistencia a los nicaragüenses que están en la cárcel, velar por el respeto de sus derechos y del debido proceso", agregó.
Respecto a la petición de un grupo de nicaragüenses de La Carpio para que el gobierno costarricense titule las tierras que habitan, Caldera subrayó que si las leyes locales no lo permiten, las autoridades de su país no pueden hacer nada.
"No podemos meternos con las leyes de Costa Rica", expresó.
Los doce sujetos, siete nicaragüenses y cinco costarricenses, detenidos por liderar los disturbios, deberán cumplir al menos un mes de prisión preventiva.
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