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DESAMPARO
Un joven apenas se asomaba ayer a las 11:35 a.m. entre las latas del precario “Gracias a Dios”, en el parque 25 de Julio, aledaño al barrio Sagrada Familia, en el distrito capitalino de San Sebastián.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Más precarios en San José Eugenia CHAVARRÍA, corresponsal
redaccion@aldia.co.cr
Sagrada Familia - El cantón central de San José es uno de los más afectados por el fenómeno de la invasión ilegal de tierras: solo en terrenos municipales de la capital, hay 20 precarios, sin contar los que existen en propiedades de otras dependencias estatales.
Así lo determinó un reciente estudio de la Municipalidad de San José sobre ese conflicto social, ya que el ayuntamiento realiza inspecciones por lo menos semanales sobre esta situación. Familias de escasos recursos invaden terrenos, a veces a la fuerza, y materiales viejos o de mala calidad construyen un lugar donde vivir.
El estudio señaló que la mayoría de terrenos invadidos es de propiedad municipal. son
ro el problema no esta ahí el problema es que lo hacen en terrenos municipales. “Gracias a Dios”Uno de los lugares tomados por precaristas es el parque 25 de julio, aledaño al barrio Sagrada Familia, en el distrito de San Sebastián.
En ese terreno, bautizado como “Gracias a Dios” y ubicado cerca de una unidad de la Fuerza Pública, cerca del puente sobre el río María Aguilar, hay actualmente cerca de 270 familias, según el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), aunque la cifra crece constantemente. El lugar ha estado ocupado por precaristas desde 1975.
Marlon Durán, del Departamento de Desarrollo Catastral de la municipalidad, advirtió que “el problema es que cada vez son más y no se puede tener un control de las familias nuevas que llegan”.
Una comisión especial, integrada por representantes del precario, así como por regidores, síndicos y funcionarios municipales, evalúa la posibilidad de trasladar a los precaristas a otro terreno, con mejores condiciones de vida, ya que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) estableció que el lugar es inhabitable porque persisten condiciones insalubres.
Durán, quien está a cargo del proyecto de traslado, explicó que el municipio “está uniendo esfuerzos” con el IMAS, así como con el Banco de la Vivienda y el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, para comprar un terreno.
El objetivo, añadió, es darle vivienda a estas familias pero con un financiamiento cómodo por sus bajos recursos.
Durán aclaró que “si se les da vivienda, no será a todos, sino que solamente a los que están registrados ante el IMAS”. Por eso, admitió, a la Municipalidad se le dificulta acabar con estos conflictos, ya que carece de la posibilidad de sacar a todos de estos lugares.
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