Miércoles 23 de junio, 2004. San José, Costa Rica.


 


 

 

Perspectivas

Cólera futbolera

Esteban Cuvardic

– Me da cólera que a una persona tan caballerosa, educada y decente como Steve Sampson le haya ido mal con la Selección. ¡Qué paciencia para atender a la prensa durante horas en su casa, el día que fue despedido! Este hombre es un “santo”.

Pero... “sorry”, Mr. Steve, resultados mandan. Su salida era inevitable, luego del doble papelón contra Cuba.

– Me da cólera que Rónald Gómez, solito delante del arquero cubano, falle un gol. Sería bueno que Rónald observe al joven prodigio inglés Wayne Rooney en la Eurocopa. Eso sí, “La Bala” fue uno de los pocos que jugó aceptablemente ante Cuba. Pero me da cólera esa jugada.

– Me da cólera que Cuba, un absoluto “don nadie” en el panorama futbolístico, le juegue de tú a tú a Costa Rica en el Morera Soto. ¡Hasta dónde hemos llegado!...

– Me da cólera ver una fotografía donde una aficionada le pide un autógrafo a Iñaki Sáez, entrenador de la Selección española que fracasó en la Eurocopa. En lo particular, no soy amigo de pedir autógrafos (porque los protagonistas deben estar “hartos” de firmarlos). En todo caso, pídanle un autógrafo a alguien que combine el éxito con la humildad. ¿Qué tal Zidane?

– Me da cólera que Holanda pueda quedar fuera de la Eurocopa. El aburrimiento está prohibido cuando los “tulipanes” juegan. ¡Qué partido, el del sábado por la tarde, contra la República Checa! Magnífico, para grabar. Cruzo los dedos para que Alemania no les gane hoy a los checos, y los holandeses continúen en la “Euro”. Así, el espectáculo estará garantizado.

– Me da cólera que el torneo de clubes de la CONCACAF no sirva para nada. El campeón debería ser premiado con jugar la Copa Libertadores. ¿Se imaginan una final entre Liga o Saprissa contra el América de México con todas sus estrellas, con un boleto en juego al máximo torneo continental?

– Me da cólera que Brasil, campeón mundial de fútbol, tenga que jugar una kilométrica eliminatoria en Sudamérica para conseguir su clasificación a Alemania 2006. Son tan buenos los brasileños, que deberían darles un “tiquete de por vida” al Mundial.

– Me da cólera que Boca Juniors de Argentina no pierda una serie de penales “ni por casualidad”, desde que lo dirige Carlos Bianchi. No sé cómo hacen, pero siempre ganan. Siempre. La última, contra River Plate. Los futbolistas de Boca no son humanos. Son robots. No fallan uno.

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