Miércoles 23 de junio, 2004. San José, Costa Rica.


 


 

 

MARCAJE ARBITRAL

Increíble

Ramón Luis Méndez

Demuestro el asombro que siento al observar el arbitraje en la Eurocopa, es una barbaridad ver las acciones que se dan. Increíble las entradas por detrás y más asombroso que el agresor siga dentro del terreno como si nada, vemos como los guardametas detienen al atacante con falta y no son expulsados, ni que hablar de los penales.

Dentro del área no importa que tipo de falta sea, agarronazo, jalonazo o empujón, pero el penal no lo pitan, cualquier situación puede pasar pero no es sancionada y si se sanciona no importa como se ejecute, que invadan o no el área o que los jugadores no estén a la distancia reglamentaria es lo de menos.

Lástima que esa es la vitrina del arbitraje mundial, comparativamente con el nuestro aunque para algunos resulte ridículo, observamos cosas peores en la Eurocopa. La gran diferencia es el comportamiento tanto del público como de los jugadores, ni que decir de la seguridad.

En una de las pocas expulsiones e injusta por cierto, que fue la del guardameta ruso en el juego Rusia ante Portugal, ya que el portero nunca tocó el balón con la mano fuera del área. Un aficionado quiso ingresar al terreno probablemente molesto por la decisión, esto sucede a la par del jugador ruso, quien está por ejecutar un saque de banda y ni le dio importancia. Mucho menos reclamos al árbitro, tampoco fijarse en el aficionado cuando era sacado por efectivos de seguridad, éstos futbolistas aunque no practiquen la esencia del juego limpio se dedican a jugar al fútbol.

Afirmo que la gran diferencia entre estos árbitros y los de nuestra área es la sencillez con la que arbitran, no tratan de robarse el show y demuestran una gran contextura y excelente condición física, en fin ojalá no nos engañemos en que si el arbitraje a ese nivel es así, el nuestro no hay que mejorarlo.

En cuanto al juego de nuestra Selección, el jamaiquino Peter Prendergast sin obtener una nota sobresaliente sacó el juego, no influyó en el resultado, aunque sus asistentes lo hicieron fallar con malos señalamientos en el fuera de juego,

Incurrió en un grave error cuando amonestó al portero cubano Odelín Molina por evitar una oportunidad de gol, cuando eso es de tarjeta roja, pero volvió a equivocarse nuevamente cuando su asistente le indica que antes hubo fuera de juego.

Prendergast acata la disposición pero mantuvo la amonestación, eso estuvo mal ya que el fuera de lugar anulaba la tarjeta, en este caso que no fue de conducta violenta. En fin, sacó un trabajo aceptable.

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