Viva la Eurocopa
Checos favoritos Iván MRAZ
El partido República Checa-Holanda, designado como el mejor espectáculo hasta hoy en la XII Eurocopa, fue ya glorificado en todas partes, en canales televisivos, emisoras radiales, periódicos y afición en general.
El equipo checo se ha convertido en el favorito número dos para ganar esta competición, siempre detrás de Francia, considerada como número uno.
Entonces no vale la pena repetir la misma cosa; solamente quisiera recordar que con esta victoria, República Checa confirmó su superioridad en la última década sobre Holanda, preguntándose si esta racha va a seguir, porque los dos equipos se enfrentarán en un corto plazo en la lucha por los cupos a Alemania 2006.
Recordamos también que República Checa en la presente Eurocopa remontó ya por segunda vez el resultado: después de ir perdiendo 0-1 con Letonia, cambiaron 2-1 final.
Luego, tras un 0-2 con Holanda terminaron con victoria 3-2. A veces uno se pregunta dónde está el secreto de estos cambios.
La respuesta la podemos quizás encontrar en las palabras del capitán Pavel Nedved, que en una de sus entrevistas dijo: “Cuando seguimos las instrucciones de nuestro director técnico Karel Bruckner sobre el terreno, enseguida se ve que todo funciona”.
También hay algunas cosas que en la XII Eurocopa no funcionan como deberían.
No soy amigo de criticar el arbitraje, pero debo reconocer que el rendimiento de los jueces en Portugal no tiene la altura de los jugadores.
No me molestan los penales no pitados, ni las tarjetas que se quedaron en el bolsillo, o las equivocaciones en el fuera de juego...Esos son errores humanos perdonables.
Pero me molesta el silencio del árbitro cuando está en peligro la integridad del jugador, recibiendo golpes por detrás. Este error no se debería perdonar.
Todavía me molesta más cuando no insisten en respetar las cláusulas básicas del reglamento.
Si el árbitro en este nivel permite jugar con las faldas afuera -casi de moda en la Eurocopa-, con qué autoridad los entrenadores de las Ligas menores van a ordenar a sus alumnos cumplir este reglamento.
Al final una anécdota: después del partido con la República Checa, un aficionado holandés, Johan de Laat, tomó la iniciativa para recolectar el monto correspondiente a un tiquete de avión Lisboa-Bruselas, donde vive el entrenador del equipo tulipán, Dick Advocaat.
Según el recolector, el monto correspondiente a 163 euros los tenía en sus manos en menos de tres minutos. Un ejemplo para todos que hablan de cambio de entrenador. No olviden comprar un tiquete.
(*)Iván Mraz es un técnico europeo afincado en nuestro país.
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