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VIOLENCIA
El levantamiento del cuerpo de Cristy Palma Mora tuvo lugar a la 1:30 p.m. ante la presencia de decenas de vecinos. La víctima tenía 16 años y era alumna del Liceo de Cariari, Pococí.
Manuel VEGA/Al Día
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Cristy Palma Mora
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Matan a joven en bananal Rodolfo MARTÍN
rmartin@aldia.co.cr
Cariari, Pococí.-Cristy Palma Mora, de 16 años, apareció asesinada ayer en un bananal de la finca Caribe, siete kilómetros al noreste del centro de este distrito.
El cuerpo de la muchacha, quien había desaparecido el domingo, a las 5:00 p.m., apareció en estado de descomposición y cubierta con hojas de banano.
“La hipótesis que tenemos es que aquí lo primero que se dio fue un delito sexual, que luego culminó en un homicidio”, dijo ayer el fiscal adjunto de Pococí, Freddy Vargas.
El hallazgo del cuerpo causó una reacción de dolor y furia entre los vecinos de esta zona bananera.
“Estamos destrozados. ¿Cómo es posible que haya alguien capaz de esta infamia?”, expresó Gerardo Palma Ramírez, padre de la adolescente. (Ver nota adjunta).
Este es el segundo homicidio en Pococí en lo que va del año.
El anterior –el asesinato del taxista Juan Hernández Rojas– tuvo lugar en la misma finca.
Desaparecida
La joven, alumna de octavo año en el Liceo de Cariari, desapareció cuando regresaba del caserío de Los Lirios hacia su casa en Las Brisas.
Prácticamente estaba por llegar, después de cubrir un trayecto de un kilómetro y medio en bicicleta.
Volvía tras haber ido a dejar a una niña de 7 años que había pasado el sábado y parte de domingo con su familia.
La muchacha aprovechó el viaje para hacer compras en la pulpería y visitar a dos amigas.
El cuerpo apareció a unos 600 metros de la entrada del bananal, aunque la policía cree que la atacaron unos 400 metros antes, según lo confirmó el fiscal Vargas.
La hipótesis radica en varios indicios que la policía descubrió a unos 200 metros de la entrada, admitió el fiscal adjunto.
“ Es cierto, encontramos unos rastros de sangre y otros indicios. La prueba fue recolectada y será enviada a los laboratorios forenses para los respectivos exámenes”, confirmó Vargas.
El hallazgo se dio al lado de una especie de banca extendida a muy corta distancia del suelo.
De allí, a la joven la alzaron en brazos y la metieron unos 400 metros más adentro.
En medio de estos dos puntos apareció su bicicleta: una BMX número 20 roja.
La policía no habló sobre la posible causa de muerte, debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo.
Vargas estima que tendría al menos unas 40 horas de fallecida. “Inicialmente, no exhibe rastros externos de violencia, con excepción de un golpe en la cabeza”, dijo.
El o los delincuentes intentaron esconder el cadáver con hojas de banano que cortaron con este propósito.
Al inicio estuvo totalmente cubierto.
Sin embargo, con el transcurso de las horas y por efectos del sol, éstas sufrieron la normal deshidratación y se arrugaron, encogieron y se abrieron para dejar al descubierto varias partes del cadáver.
La ropa de la muchacha apareció al lado de sus pies, corroboró Vargas.
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¡Destrozado!
Gerardo Palma Ramírez, el padre de Cristy, se recriminaba ayer cómo fue posible que le truncaran su anhelo de completar la educación secundaria.
Manuel VEGA/Al Día
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“¿Por qué son tan infames?”
Cariari, Pococí.- Ayer no podía creerlo.
A sus 56 años, Gerardo Palma Ramírez se cuestionaba cómo había sido posible encontrarse asesinada a la “cumiche” de la casa en el bananal donde durante los últimos 30 años él ha trabajado de sol a sol.
“¿Por qué han sido tan infames?”, se preguntó con rabia este inmigrante de Sardinal de Puntarenas, uno de los colonizadores de la zona bananera de Cariari.
Y el cuestionamiento, dentro de su sencillez, tiene lógica porque con su sudor no solo logró sacar adelante a una ejemplar familia sino también ganarse el afecto de los vecinos. Cristy era la menor. Le anteceden Óscar, Nidia, Argenis y Javier. El domingo, como era usual en ella, le ayudó a su madre, Bellami Mora Alvarado, en los quehaceres de la casa, lo que usualmente no hacía entre semana porque se dedicaba de lleno a los estudios.
“A las 3:00 p.m. se fue a dejar a Anita (una niña de 7 años amiga de la familia), para ya nunca más volver”, dijo el abatido padre.
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Inspección inicial
El fiscal adjunto de Pococí, Freddy Vargas, cuando ayer al mediodía recorría el sitio donde, al parecer, tuvo lugar el ataque.
VIOLENCIA
El levantamiento del cuerpo de Cristy Palma Mora (foto inserta) tuvo lugar a la 1:30 p.m. ante la presencia de decenas de vecinos. La víctima tenía 16 años y era alumna del Liceo de Cariari, Pococí.
Manuel VEGA/Al Día
Manuel VEGA/Al Día
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Luchó hasta el final
Cariari, Pococí.- Orgullosos por siempre.
Cristy Palma Mora, la muchacha que ayer apareció asesinada aquí, aparentemente opuso una férrea resistencia antes de verse vencida por el o los hombres que la atacaron.
“Ella luchó hasta el último minuto. Una vez más, nos demostró toda su integridad y valentía”, declaró Óscar, el mayor de los cinco hermanos.
A él le correspondió la desagradable experiencia de hallar la bicicleta de la muchacha abandonada en medio bananal y después ser quien tuvo que reconocerla.
Óscar y Argemis llegaron la noche anterior procedentes de Bella Vista de Cutris para unirse a la búsqueda.
Ambos trabajaban en la misma plantación bananera ,pero fueron trasladados por la Standard Fruit a una finca de piña.
Cristy vivía con sus padres Gerardo Palma y Bellami Mora y su hermano Javier.
La otra hermana, Nidia, ya está casada y vive con su esposo Omar Carballo en el pueblo de Palermo. AmistosaA Cristy, sus hermanos, vecinos y amigos la recordarán por distintas virtudes, pero sobre todo por su facilidad para hacer amistades.
De momento no tenía novio “aunque guardaba un particular aprecio por un muchacho de La Rita” recordó ayer su cuñado Omar Carballo.
Además, se caracterizaba porque le gustaba mucho el baile, aunque solo lo practicaba en actividades familiares.
Cristy profesaba la religión católica y pese a que no iba a misa con frecuencia, era una personamuy creyente.
“Era una excelente hermana, una magnifica hija, pero sobre todo una apreciada amiga”, comentó su hermana Nidia.
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