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Fatal hallazgo A un lado de esta solitaria calle, en San Pedro de Vázquez de Coronado, apareció antenoche el cuerpo del taxista informal Rolando Alfaro Rodríguez, de 47 años. Se presume que los homicidas lo mataron antes y lo lanzaron después. Manuel VEGA/Al Día
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Asesinado para robarle carro Gilda GONZÁLEZ Rodolfo MARTÍN rmartin@aldia.co.cr
¿Se opuso a que le robaran el carro y lo obligaron a balazos? ¿Los delincuentes que lo atacaron dispararon aunque la víctima les facilitó el trabajo?
Las respuestas a estas interrogantes las busca la sección de Homicidios del OIJ para determinar cómo murió antenoche Rolando Alfaro Rodríguez, de 47 años, cuyo cuerpo apareció a un lado de la vía en San Pedro de Vázquez de Coronado, carretera a calle Chocó.
Alfaro, vecino de la urbanización San Blas en San Francisco de San Isidro de Vázquez de Coronado, habría sido interceptado por sus homicidas, quienes le robaron el auto Hyundai Elantra vino, 1992, que compró hace 15 días para brindarle un mejor servicio a sus clientes como taxista informal.
Se desconoce el sitio donde los delincuentes lo abordaron, pero en principio se presume que le pidieron un servicio, momento que aprovecharon para encañonarlo y reducirlo a la impotencia.
El cuerpo fue encontrado a las 9:50 p.m. por un vecino de San Pedro, Gerardo Martínez, dueño de una lechería, cuando regresaba a su casa, a unos 100 metros del sitio donde estaba el cuerpo.
“Iba pasando cuando de pronto frente a la propiedad y antes de doblar a la izquierda para entrar hacia la casa, vi el cuerpo tirado a un lado de la carretera (subiendo a mano izquierda). Primero creí que podía ser un borracho, pero de todas formas llamé al 911 para que vinieran. La policía llegó en cinco minutos. Tenía como 20 minutos de haber hecho la ronda por aquí, estaba cerca”, relató Martínez.
Efectivos de la Fuerza Pública y cruzrojistas llegaron a la solitaria y oscura calle y confirmaron que ya estaba fallecido.
Según contó Martínez, Alfaro estaba boca abajo y cuando los cruzrojistas volvieron el cuerpo le descubrieron una herida en una axila que le perforó el corazón, lo que le habría producido la muerte.
Vecinos de esa zona que hablaron con Al Día bajo el anonimato presumen que a Alfaro lo llevaron a ese sitio en un vehículo Toyota Prado que vieron sospechoso por el camino.
La policía cree que de ahí lo bajaron ya muerto, pues en el lugar no se hallaron casquillos y no se escucharon disparos.
“Ese carro pasó varias veces y no sabemos por qué”, dijo un lugareño.
La Cruz Roja avisó a los familiares de la víctima sobre lo ocurrido. Llegaron al lugar, pero la policía les impidió acercarse a la escena del crimen.
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Rolando Alfaro Rodríguez Reproducción Manuel VEGA/Al Día
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Ilusión perdidaEl lunes, Rolando se levantó muy temprano y a eso de las 7:30 a.m. salió de su casa.
Le dijo a su esposa Vera Chaves Ledezma que iría a arreglarle algunas cosas que le faltaban al vehículo nuevo.
Una familiar de la víctima, quien no brindó su nombre, explicó ayer que Alfaro estaba muy contento con el vehículo nuevo. Antes tenía un Honda Civic.
“Estaba muy ilusionado... Tenía pocos días de aprovecharlo y por ese mismo carro lo mataron”, dijo una amiga de la familia.
El lunes, Alfaro se fue para donde su madre en Tibás donde estuvo casi todo el día, según dijo la familiar.
“Ahí pasó todo el día. Salió como a las 5:30 p.m. y dijo que se iba para la casa, donde nunca llegó.
La policía investigaba ayer si alguien estuvo o vio a Rolando después de esa hora y en dónde, a fin de armar los últimos minutos de vida de la víctima y poder así acercarse al esclarecimiento del caso.
Ayer al final de la tarde su vehículo no había aparecido, por lo que la tesis de que se trató de un robo de auto tomó mayor fuerza.
“El hecho de que se llevaran el vehículo nos lleva a casi confirmar que fue un robo de vehículo, pero estamos apenas investigando y aún no tenemos nada”, dijo una fuente judicial ligada a las pesquisas
Alfaro se dedicaba también a labores de imprenta. Era el mayor de cuatro hermanos y tenía dos hijos, Kenneth, de 21 años, y Didier, de 17.
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