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El servicio de basura se ha visto desmejorado, debido a la falta de control del gasto en la Municipalidad de San Carlos, según un informe de la auditoría interna. Foto Ilustrativa
/Al Día
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Usuario afectado Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA
alvarosanchez@aldia.co.cr
Colaboró el corresponsal Otto CORRALES
Ciudad Quesada.- Los usuarios de los servicios que presta la Municipalidad de San Carlos, principalmente la recolección de basura, son los más afectados por la falta de control y previsión de gastos en ese ayuntamiento, según una auditoría efectuada a inicios del 2004.
Ese documento dice textualmente: “Se presentaron subestimaciones y sobreestimaciones significativas en algunos renglones de ingresos, sin que durante el período (2003) se propusieran los ajustes adecuados con el fin de que el presupuesto aprobado se ajustara a los principios de exactitud y previsión...”
“Lo anterior también viene a ser un reflejo que algunos servicios resultan deficitarios (Ej: la recolección de basura)”, asegura el auditor Fernando Chaves en el documento.
Pero los usuarios también han afectado las arcas de la Municipalidad, que debe hacer esfuerzos para mejorar la capacidad de cobro por esos servicios debilitados, según la auditoría.
Al 31 de diciembre del 2003, asegura, existe un pendiente de cobro de ¢255,7 millones en varios servicios e impuestos, lo que representa un 23,8 por ciento del total de los ingresos reales durante el 2003, ¢946,5 millones (ver nota aparte). Culpa de la ContraloríaEl alcalde de San Carlos, Alfredo Córdoba, aseguró que la Contraloría General de la República ha atrasado la aprobación de nuevas tarifas en el servicio de agua y recolección de basura, con lo cual se arrastra un déficit que no se ha podido corregir.
Pero la auditoría también señala serias faltas en la justificación de gastos, emisión de cheques y notas de crédito, así como en los controles internos administrativos en la entidad.
La investigación indica en el informe que es responsabilidad del Concejo, del alcalde y demás jefaturas, “contar con procesos que permitan identificar y registrar información confiable, relevante, pertinente y oportuna”, en la justificación de gastos y aplicación de partidas específicas, algunas de las cuales no fueron aplicadas como lo pidió la Contraloría General.
La auditoría llama la atención sobre la existencia de cheques girados y no cambiados, por un monto de ¢203,9 millones.
Además, señala algunas deficiencias y falta de control en notas de crédito, las cuales no fueron registradas por la Tesorería Municipal y que ascienden a ¢7,9 millones.
“... se desconoce si son de carácter libre o específico y, sin embargo, forman parte del superávit ...”, indica una copia del documento que está en poder de Al Día.
Una situación muy similar, añade el documento, sucedió con la liquidación del presupuesto del 2002, donde esas notas de crédito ascendieron a ¢8,6 millones.
Para Córdoba, a todas luces el informe es conveniente para mejorar la labor administrativa, aunque alegó que presenta algunos vacíos.
“Uno de esos casos es el Mercado Municipal, pues cuando se subieron los alquileres los inquilinos presentaron un recurso de apelación, por lo que la gran mayoría de ellos depositan en los tribunales, lo que en el momento de realizar el estudio demostró morosidad”, afirmó Córdoba.
La auditoría explica que existe un cumplimiento parcial de las metas, durante el 2003. Esto “hace suponer que no se establecieron en forma precisa los recursos humanos, financieros y materiales para llevar a cabo una eficaz ejecución y obtener los resultados deseados”.
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