120 años: la nueva edad José María Penabad
La Habana.– Ser o no ser, he ahí el dilema. Citius, Altius, Fortius, la clásica máxima latina se revaloriza, como el euro ante el dólar. Siglo XXI: la meta es sobrevivir hasta los 120 años de edad.
La Oficina Panamericana de la Salud (OPS), que es centenaria desde el 2002, afirma que una de las prioridades de su gestión es fijar a la Tercera Edad en un lugar que no especifica, pero podría definirse como nivel superior. Tal vez... la cuarta dimensión, aunque suene a serie televisiva.
La receta de la OPS sustenta como base que debe protegerse la vida con calidad. Y, definitivamente, la época admite ya alcanzar los 120 años de edad.
Según las investigaciones de salud, las personas que van alcanzando una cuarta mayor edad, viviendo en áreas rurales, están vinculadas a la agricultura, un tipo de alimentación más sana, sin mezclas de alimentos y nutrientes muchas veces artificiales, lo que vulgarmente se conoce como comida basura, y que en los circuitos urbanos tanto se prodiga. Por supuesto, la contaminación ambiental es otro de los importantes factores de calidad de vida.
Tal como puntualiza la OPS, en el 2000, Estados Unidos y Canadá contaban, en conjunto, con 50 millones de personas de 60 o más años de edad. En América Latina y Caribe, la cifra se concretaba en 42 millones. Sin embargo, nuestra región, año 2025, sumará 97 millones de seres humanos con 60 o más años de edad, un 14 por ciento de la población.
Costa Rica, con un índice que promedia la expectativa de 78 años de edad, ocupa lugar prominente, incluso comparable a naciones desarrolladas y en Latinoamérica a la par de Uruguay.
Preocupados los pequeños, que somos, de dilatar tiempo junto al regazo familiar, en los multimillonarios en habitantes, caso de China, país del futuro, la preocupación se centraliza en la estatura de sus niños, donde la estadísticas muestran que han crecido hasta tres centímetros más cada década, en los últimos 50 años. Ahora, lo normal es hallar un infante de siete años con 1,4 metros de altura. La fórmula: nivel de vida elevado, mejor nutrición y actividades deportivas, que estimulan el potencial de crecimiento. Peso (la vejez) y contrapeso (la juventud), interesante juego de medidas.
El envejecimiento es una escala de valores físicos de gran impacto universal, hasta el punto de que los grandes especialistas lo estiman como circunstancia crucial en el presente nuevo milenio. Son muchos, y muchas, en toda latitud, que sobrepasan los 100 años. ¿Qué hacer con los añejos humanos?
La edad de la jubilación tendrá que subir su listón porque, como los atletas del salto de altura, el siglo XXI permite y exige marcas más elevadas. Se viven más años. Y no se trata de licenciar gente a la ligera, con límites estrechos, para crear batallones de ociosos dependiendo del esfuerzo de los demás. Más carga sobre el camello pueblo. La justicia obliga, amén de establecer derechos y deberes.
(“Mas 'naides' se crea ofendido/ pues a ninguno incomodo/ y si canto de este modo/ por encontrarlo oportuno/ no es para mal de ninguno/ sino para bien de todos”, José Hernández en Martín Fierro).
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