|
Los sitios solos y con neblina en el Cerro de la Muerte, como lucía ayer al mediodía el Empalme, han servido de escenario para los asaltos a camiones cargados de mercadería. Manuel VEGA
/Al Día
|
Millonario pago por robo de mercadería
INS giró ¢188 millones solo en el 2003 Gilda GONZÁLEZ gigonzalez@aldia.co.cr
Los asaltos en carretera a furgones que transportan mercadería obligaron al Instituto Nacional de Seguros (INS) a desembolsar, solo durante el año pasado, ¢188 millones por el seguro de carga que respaldaba a los afectados nacionales.
Sin embargo, muchas de las víctimas de esos asaltos son panameños y aunque se desconoce el monto cancelado por las aseguradoras de ese país, tanto las autoridades de Panamá como las nacionales están en alerta por el fenómeno y comienzan a trabajar en conjunto para descubrir cuánto hay de delincuencia común y cuánto de “autorobos”.
De noviembre del 2002 a la fecha, se registran 15 casos, cuatro en lo que va del año, según estadísticas de la Policía Fiscal de Costa Rica.
Los atracos ocurrieron principalmente en cinco lugares: las inmediaciones de Playa Dominical, a lo largo del Cerro de la Muerte (109 kilómetros), San Isidro de Tejar de El Guarco de Cartago, la autopista Florencio del Castillo, entre Curridabat y Tres Ríos, así como en las inmediaciones del Aeropuerto Juan Santamaría.
Algunos de los casos se refieren a furgones con artículos adquiridos por clientes en el Depósito Libre de Golfito, como el ocurrido la madrugada del sábado en el Cerro de la Muerte, cuando un vehículo de la empresa Transportes Delgado fue asaltado. Cada furgón proveniente del Depósito transporta los electrodomésticos de un promedio de 25 clientes con un aproximado de ¢250 mil por persona, esto da un total por furgón de unos ¢6,2 millones en mercadería.
Pero otra gran cantidad de hechos son de furgones panameños que se dirigen a cualquier país de Centroamérica, cargados de mercadería como ropa, electrodomésticos y whisky y son interceptados por delincuentes cuando transitan por Costa Rica.
|
Los puestos de la Fuerza Pública, Policía Fiscal y Tránsito no dan abasto para controlar los 109 kilómetros que conforman el Cerro de la Muerte. Manuel VEGA
/Al Día
|
Según las investigaciones iniciales que han hecho la Policía Fiscal y, sobre todo, las autoridades panameñas existen fuertes sospechas de que en muchos de los casos se trate de autorobos, es decir, que alguien se esté beneficiando de las sustracciones con el cobro millonario de los seguros, dentro o fuera del país.
El director de la Policía Fiscal de Costa Rica, Juan Carlos Gómez, reveló ayer que en Panamá ya no quieren pagar más seguros y por eso intensifican las pesquisas para descubrir “qué hay detrás”.
Lo que lleva a las autoridades a presumir de los autorobos es que:
– Aunque los delincuentes se llevan el furgón, se desconoce el paradero de la mercadería, pero siempre aparece el vehículo.
– En algunas de las entrevistas a los conductores víctimas encuentran muchas contradicciones en sus testimonios.
– Los choferes extranjeros ponen las denuncias ante la Fiscalía y desaparecen del país. Luego nadie más se interesa en venir a Costa Rica a preguntar qué pasó con las investigaciones.
Según contó una fuente del OIJ, los indicios en gran cantidad de casos los lleva a sospechar que hay “gato casero”, pero “es muy difícil poder confirmarlo”. Falsos reportesEn algunos de los 15 casos que se investigan, la Policía Fiscal ha logrado comprobar que los furgones panameños pasan por la frontera con Panamá y reportan mercadería valiosa.
Como están de tránsito, porque se dirigen a otro país de Centroamérica, las autoridades no pueden abrir el furgón y tienen que dar por cierto lo que dice el papel de exportación.
Luego, esos furgones son asaltados y los dueños de la mercancía cobran el seguro por el monto reportado. Lo que ocurre, según Gómez, es que en muchos casos la mercadería no era la registrada, sino con un valor mucho menor y las aseguradoras nunca lo supieron.
La preocupación por este tema llevó a la Policía Fiscal a coordinar con un experimentado investigador de aseguradoras panameñas, quien llegará al país a finales de semana.
“A veces se trata de saldos o desechos y se asegura como si se tratara de mercancía valiosa. Los responsables del robo pueden ser los dueños de la mercadería, agentes de seguros o los mismos choferes que se prestan para eso por una suma de dinero”, dijo Gómez.
Las autoridades nacionales han identificado a dos bandas que se están dedicando a los atracos en la Costanera o la Carretera Interamericana.
Una de ellas está conformada por un costarricense, un nicaragüense y un italiano.
“Son las cabezas pensantes y saben cómo hacer las cosas. Estamos tras ellos. El modo de operar es idéntico en los casos nacionales y los panameños”, dijo un policía ligado a las investigaciones.
La mercadería es llevada a bodegas, casas e, incluso, dispersada mediante el uso de automóviles.
En uno de los casos investigados, que está en el
Ministerio Público por el delito de simulación,
la mercadería (zapatos tenis) estaba siendo vendida
en el mercado negro, en el centro de San José.
Los dueños habían asegurado los artículos
por $180 mil (unos ¢81 millones).
|