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La psicóloga Alexandra Molina, (blusa rosada) y la trabajadora social, Rosa Isel Ugalde, trabajaban el martes, a las 8:30 a.m., con uno de los grupos de la escuela de Cuatro Esquinas de Pital.
/Al Día
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Atención prioritaria Édgar CHINCHILLA, corresponsal
Pital.-
Desde el comienzo del actual curso lectivo, los alumnos de la escuela Clemente Marín de Cuatro Esquinas de Pital, cuentan con atención diaria y en horario normal de lecciones, por parte de una psicóloga y una trabajadora social.
El logro es gracias al esfuerzo hecho hace dos años por la directora del centro de enseñanza, Zahyra Mc Carthy.
Ella fue quien hizo la solicitud al Ministerio de Educación Pública (MEP), para que esa escuela fuera incluida en el Programa de Mejoramiento de la Educación y Calidad de Vida de las Escuelas de Atención Prioritaria (PROMECUM).
“Definitivamente es un gran logro que esperamos sea aprovechado al máximo, tanto por los niños, padres de familia como la comunidad en general”, manifestó Mc Carthy.
Indicó que los principales problemas que aquejan actualmente a los niños de la institución y que serán atendidos por las nuevas profesionales, es el poco apoyo de los padres, la violencia intrafamiliar, la pobreza extrema y el abuso físico, sexual y psicológico.
Rosa Isel Ugalde Pérez, nueva trabajadora social en la escuela de Cuatro Esquinas, explicó que el programa va dirigido a la prevención y beneficiará a 257 niños de ese centro de enseñanza.
Resaltó que la labor de trabajo social y psicología van de la mano y la desarrollan con cuatro áreas de trabajo, que incluyen la atención de problemas, prevención, investigación y asesoría.
“Trabajamos en prevención, tanto con los niños como con sus padres y maestros, pero también atendemos casos especiales que detectamos, como por ejemplo niños que sufren agresiones en sus casas o que sufren de pobreza extrema”, manifestó Ugalde.
Por su parte, Alexandra Molina Alfaro, nueva psicóloga de esa institución, expresó que el trabajo es efectuado en coordinación con varias instituciones, como el PANI, IMAS, la CCSS, entre otras.
“Hay casos muy especiales que se salen de nuestras manos y deben ser remitidos a una de estas instituciones, que se hacen cargo de resolver el problema”, enfatizó Molina.
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