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Estudiantes y un profesor en la sede de la ILEA, en la ciudad de Roswell, estado de Nuevo México, Estados Unidos.
/Al Día
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Casi descartada academia policial Pablo GUERÉN CATEPILLÁN!,!Carlos LÁSCAREZ S/Al Día
pguerenclascarez@aldia.co.cr
La posibilidad de que Estados Unidos instale en Costa Rica una sede de la Academia Internacional para la Aplicación de la Ley (ILEA, por sus siglas en inglés), quedó ayer virtualmente descartada, luego de que el Gobierno de Washington no aceptó varias condiciones al proyecto establecidas por la Asamblea Legislativa.
El diputado y presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Congreso, Rolando Laclé, reconoció que Estados Unidos, al no aceptar las condiciones, hace “muy difícil” la aprobación del proyecto.
Agregó que la comisión indicó a Washington que “solamente personas de carácter civil podrían recibir los cursos de la academia”. Sin embargo, añadió Laclé, esto no fue aceptado. “Ellos (las autoridades estadounidenses) dicen que tienen alguna gente militar asignada a actividades civiles, pero que conservarían sus rangos militares en la academia. Pero las mociones aprobadas por nosotros establecen claramente que no podrán tener personas de condición de militar, por lo que ellos no accedieron”.
Asimismo, explicó Laclé, la embajada estadounidense en San José envió una nota el 30 de enero a la Cancillería costarricense, en la que señalaba que Washington no aceptaba las condiciones propuestas, y que si el proyecto no estaba aprobado antes del próximo 30 de abril “buscaría otra alternativa para su ubicación”.
“Nos enviaron una nota diciendo que no aceptaban las cláusulas interpretativas que aprobó la Comisión. Al no aceptar esas cláusulas veo el caso casi terminado. Lo que hacían las cláusulas era cerrar cualquier posibilidad de que hubiera algún aspecto de carácter militar en el proyecto”, acotó. RegulacionesPor su parte, el ministro de Seguridad, Rogelio Ramos, comentó que el convenio para instalar la academia estipula que no habría participación de militares.
“En varios países hay militares que cumplen funciones civiles. Colombia o Nicaragua son dos ejemplos. Eso dificulta la operación de la academia. No tiene ambiente en el país, por lo que ni siquiera sería llevado a la Asamblea Legislativa. No podrían venir a recibir capacitación por el solo hecho de ser militares”, manifestó vía telefónica Ramos. El proyecto para crear la academia generó polémica en Costa Rica, por denuncias de diversos sectores, aduciendo que sería un centro de adiestramiento militar disfrazado, que no rimaba con la tradición civilista del país, que disolvió su ejército hace más de 50 años.
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