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Nunca llegó
En el centro de tratamiento postal en Zapote se encuentran los sacos con la correspondencia presuntamente llegada en 1998, que nunca recibieron sus dueños. En la imagen se ve que uno de los sacos tiene fecha de 1997.
/Al Día
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Almacenada correspondencia de 1998 Mónica UMAÑA D./Al Día
monicau@aldia.co.cr
Correos de Costa Rica retiró el 18 de febrero de un almacén fiscal 143 sacos con correspondencia, que habría ingresado al país en 1998, y que nunca llegó a manos de sus destinatarios.
Los paquetes, provenientes de España y Gran Bretaña, llegaron a nuestro país vía marítima, y se quedaron más de cinco años en el almacén fiscal Alfisa, en Cartago.
La gerente general de Correos de Costa Rica, Susy Moreno, explicó ayer que nunca recibieron una notificación de que la correspondencia se hallaba en este lugar y asegura que es un error aislado, pero grave.
“Ni el país de origen ni el almacén fiscal informaron a correos que esa correspondencia estaba ahí. Estamos buscando un punto de vista legal que nos diga qué procede hacer en este caso, si devolver los sacos al país de origen, o enviarla para rezago, o sea, que se proceda a destruirla”, explicó Moreno.
La Gerente no descarta que alguna de las personas afectadas por la no entrega de la correspondencia se haya quejado con Correos de Costa Rica. Además, cuestionó el papel del almacén que recibió los sacos.
“¿Cómo es posible que un almacén fiscal no se fije qué tiene ahí? Esperamos tener mañana mismo una solución por parte del Departamento Legal”, dijo la funcionaria.
El gerente general de Alfisa, Gustavo González, confirmó ayer vía telefónica que los 143 sacos salieron del almacén el 18 de febrero. En el centro de tratamiento postal se maneja que son 133 sacos.
Por su parte, el subgerente general de Correos de Costa Rica, Moisés Lazo Sosa, dijo que se está a la espera del dictamen legal, para notificar a España la situación con esos sacos.
“Cuando una correspondencia es enviada vía marítima, tarda entre 6 y 9 meses en llegar a nuestro país. Normalmente contiene libros y revistas, es correspondencia con prioridad reducida”, advirtió Lazo.
Los sacos con correspondencia se encontraron tras una inspección del encargado de trámites aduaneros de Correos de Costa Rica, y aún no se tiene cuantificado cuántos sacos provienen de España y cuántos de Gran Bretaña.
En un recorrido hecho por Al Día en las instalaciones del centro de tratamiento postal en Zapote, se confirmó que la correspondencia provenía de Londres (los sacos tenían fecha de 1997 y 1998), Heathrow y Birmingham, en el caso de Gran Bretaña. Mientras, los paquetes de España provenían de Madrid y Barcelona.
El jefe del departamento de inspección, Dennis Batista, explicó que la nomenclatura de los sacos indica, por ejemplo, si todo el contenido de un saco va dirigido a una misma persona, como en el caso de los sacos con letra M. Otros contienen paquetes para diferentes personas. Versiones contrariasEl gerente del almacén fiscal donde estuvo la correspondencia más de cinco años, explicó ayer que Correos de Costa Rica no retiró los sacos a pesar de que en su momento se les comunicó que habían llegado, versión que es rechazada por Moreno.
“Nosotros le comunicamos a la Aduana Central el ingreso de las mercaderías importadas, luego el transportista (la naviera) le comunica al dueño de la mercadería que ya ingresó a Costa Rica, y la naviera tuvo que decírselo a Correos. No es obligación del almacén fiscal comunicarle a ningún importador que la mercancía ingresó, sólo a la Aduana Central”, dijo González.
El representante del almacén afirmó que como se trata de un caso de hace más de cinco años, no podría asegurar que aún guardan el papel de notificación que hicieron a la Aduana Central, ni un registro con el nombre del funcionario a quien se le entregó la notificación.
Consultado sobre el procedimiento que debería seguir Correos de Costa Rica, el abogado Ricardo Vargas, expresidente del Colegio de Abogados, señaló que lo recomendable sería ordenar una investigación y determinar quiénes son los responsables del retraso en la entrega de esta correspondencia, antes de tomar cualquier decisión.
“Dependiendo del resultado de la investigación, se puede definir qué responsabilidad tiene la aduana y el correo; y con eso también se cumple con el debido proceso que establece el artículo 39 de la Constitución”, dijo.
Por su parte, el abogado Guillermo Azuola, considera que la oficina de correos tendría la obligación de entregar la correspondencia a sus dueños, y hacer una denuncia.
La Ley de Aduanas dice que, en el caso de envíos postales, “una vez notificado el envío al interesado, éste deberá presentarse a la aduana para reconocer las mercancías y manifestar su disposición de despacharlas para consumo o devolverlas... Las autoridades postales son responsables del transporte, depósito y presentación de los envíos postales a las autoridades aduaneras”.
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