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Consternado
El abuelo materno de la joven Rebeca Franco (foto inserta), Dídimo Fernández, luchaba por aparentar fortaleza ante lo sucedido, cuando en realidad estaba abatido.
Balacera
Los disparos impactaron en el parabrisas del vehículo. El caso es investigado por las autoridades guatemaltecas.
/Al Día
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Se desvivía por Costa Rica Rodolfo MARTÍN/Al Día
rmartin@aldia.co.cr
Sus raíces costarricenses, la iglesia cristiana a la cual asistía y su carrera profesional fueron las tres grandes pasiones que dominaron la vida de Rebeca Franco Fernández, la joven de 22 años asesinada la noche del martes en Ciudad Guatemala, cuando salía de un gimnasio para trasladarse a su casa.
Así lo relató ayer su amiga Paola Arviturs, quien habló con ella el lunes por última vez y con quien se reuniría el miércoles.
La joven ya fue sepultada.
Rebeca, la segunda de tres hijos del hogar conformado por Édgar Franco y María Marta Fernández, se enorgullecía de ser tica, aunque había nacido en Guatemala, según lo relató ayer su abuelo materno Dídimo Fernández Fernández, y lo corroboró su amiga Paola, por la vía telefónica.
La raíces costarricenses provenían de doña María Marta, quien conoció a su esposo, de nacionalidad guatemalteca, hace unos 30 años cuando ambos eran estudiantes en la Universidad de Costa Rica.
Rebeca, al igual que su hermana mayor Gabriela y su hermano menor José, nacieron en Guatemala, pero conservó siempre la doble nacionalidad.
“Abuelo, Guatemala es muy lindo. Allá tengo a mis papás, mis amigos y mi vida. Sin embargo, Costa Rica es preciosa y yo me siento costarricense”, le comentó en reiteradas ocasiones durante las visitas que anualmente hacía al país. La última vez que vino fue en diciembre.
Otra de las pasiones fue su entrega total a la iglesia.
“Ella fue una líder dentro de la iglesia cristiana. Siempre, alegre y con una frase de respeto y admiración para con Dios”, comentó su amiga Paola. Mujer tenazAdemás, le apasionaba el gimnasio y su carrera profesional como nutricionista.
“Ella se graduó en la Universidad del Valle, una de las mejores de Guatemala. Estaba haciendo el servicio social en un conocido hospital local y atendía a domicilio con la intención de ahorrar dinero para algún día instalar su propia clínica”, relató Paola.
Su hermana Gabriela trabaja para una multinacional en Los Estados Unidos, mientras que José, el hermano menor, es un estudiante de secundaria, dijo.
La joven murió víctima de varios impactos de bala, durante un fallido asalto para robarle su vautomóvil.
Aparentemente, ella opuso resistencia cuando los ladrones le pidieron las llaves de su auto, por lo que uno de los delincuentes le disparó en varias ocasiones.
El abuelo recordó ayer que a la nieta le habían robado recientemente su teléfono celular y que tal vez el verse nuevamente atacada la hizo perder el control.
Don Dídimo dijo ayer que al conocerse la noticia, inmediatamente salieron para Guatemala la abuela materna de Rebeca, doña Zeneida Fernández, y sus tíos Juan Martín, María Teresa y Carlos, quien precisamente estaba de vacaciones en Costa Rica, pues vive en Canadá.
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