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Carlos Ortega es considerado por varios sectores venezolanos como el sustituto del presidente Hugo Chávez. En Costa Rica ha contado con el apoyo del expresidente Luis Alberto Monge.
Foto Ilustrativa/Al Día
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Súbita salida de opositor a Chávez Gilda GONZÁLEZ
y Pablo GUERÉN
pgueren@aldia.co.cr
El sindicalista y líder opositor venezolano Carlos Ortega, asilado en Costa Rica, abandonó súbitamente el país el martes, una semana después de que su abogado, el exministro de la Presidencia, Fernando Berrocal Soto, denunció ante la cancillería que la vida de Ortega estaría corriendo peligro.
Según la denuncia por escrito con fecha 2 de marzo, Ortega supo que en el país estaban dos personas “de acento caribeño” que insistían con la comunidad venezolana en Costa Rica para conocer su lugar de residencia y la forma en cómo localizarlo.
La queja formal se planteó, según su texto, por “esta extraña insistencia e informaciones confidenciales que recibe don Carlos desde Venezuela”.
El director de Migración, Marco Badilla, confirmó a Al Día que Ortega salió el martes en el vuelo 2152 de American Airlines, rumbo a Miami.
El documento especifica que la situación surgió desde el 29 de noviembre del 2003 cuando se efectuó un acto en San Rafael de Escazú para recoger firmas y apoyar la solicitud de que se haga un plebiscito que decida constitucionalmente la permanencia o no de Hugo Chávez como presidente de Venezuela.
Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), estuvo en la actividad.
“El señor Berrocal me hizo ver en esa carta que tenían alguna sospecha. Añadió que en principio no le dieron mucha importancia a los hechos, pero dice que en los últimos días dos personas extrañas como que estaban interesadas en conocer la dirección exacta de don Carlos. Dice que esto lo mueve a hacer de conocimiento esta situación a la Cancillería”, dijo el canciller Roberto Tovar.
Al Día confirmó con gente cercana al venezolano que esos mismos dos hombres que insistieron en información sobre él después de la actividad, volvieron a aparecer a finales de febrero con la misma intención de localizarlo.
“Era la misma gente. Primero se hicieron pasar por periodistas y luego decían que eran admiradores de Carlos y que lo buscaban porque lo querían conocer. Eso ya fue extraño...”, dijo una fuente que pidió el anonimato.
Tras consulta de Al Día, el abogado Berrocal confirmó los hechos denunciados e indicó que “le informé a la cancillería porque ponen en peligro la integridad de la vida de Carlos Ortega”.
Añadió que la salida de Ortega del país no tiene nada que ver con la denuncia. “Son compromisos que tiene hace tiempo, aunque era mejor que se fuera”.
El asilado tiene libertad de salir del país. La Convención de Caracas solo le prohíbe regresar a Venezuela en las condiciones actuales y hacer declaraciones en la prensa que inciten a la violencia.
Berrocal añadió que: “Carlos confía en la protección y garantías del Estado costarricense, pero no deja de serle preocupante”.
Peter Brennan, consejero para Asuntos Públicos de la Embajada de Estados Unidos, dijo no conocer de los viajes de Ortega.
“No sé si él está en Estados Unidos. Sé que él es un sindicalista importante que participa en organismos que tienen sede en Washington. Es posible que esté allá ahora. Pero eso no fue bajo el auspicio ni en avión del Gobierno norteamericanos”. Versiones distintasEn la carta enviada por Berrocal a la cancillería, se indica que ya había puesto en conocimiento de la DIS los nombres, teléfonos y la dirección de las dos personas sospechosas que preguntaban por el paradero y la residencia de Ortega.
“Aparentemente don Fernando conversó de previo telefónicamente, dice en su carta, con un alto funcionario de la DIS. No dice quién es el alto funcionario. Fue algo informal y luego lo formalizó enviándolo a la Cancillería”, indicó Tovar.
Añadió que la cancillería recibió la denuncia el 5 de marzo y el 9 de marzo la tuvo en su despacho.
“Se la envié a la Dirección Jurídica del Ministerio y ayer a la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS)”.
Consultado Rándall Quirós, viceministro de la Presidencia y funcionario superior de la DIS, dijo que no tiene información sobre la denuncia.
“No he sido informado de que hayan ingresado sicarios específicamente a atentar contra la vida de este señor”.
El ministro de Seguridad, Rogelio Ramos, indicó que nunca conoció de la denuncia y que de todas formas “la DIS pertenece a la Presidencia”.
Marvin Cartín, hasta el lunes director de la DIS, dijo desconocer el caso.
Ortega se asiló el 27 de marzo del 2003 como perseguido político del gobierno venezolano. Fue uno de los tres principales dirigentes de la huelga nacional de 63 días, entre diciembre del 2002 y febrero del 2003, que fracasó en su intento de expulsar del poder al presidente Chávez.
El Gobierno venezolano lo acusa de ser un líder golpista y ordenó su captura por los delitos de conspiración, traición y rebelión civil, entre otros.
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