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Días a lo Díaz
Junior Díaz juega al estilo de su padre, Enrique Díaz, y hay quienes piensan será mejor Antonio ALFARO analfaro@aldia.co.cr
Verles el parecido es inevitable; compararlos también. Tienen la misma zancada, los mismos movimientos al cubrir la pelota y hasta el mismo festejo para un gol de larga de distancia, aunque también es posible detectar pequeñas grandes diferencias, entre Junior Díaz y su padre, el exjugador Enrique Díaz.
Creen algunos que el hijo tiene mejores condiciones, aunque -claro está- se trata de un jugador novato, con mucho camino por recorrer hasta llegar a consolidarse en el fútbol nacional y la selección. De momento se ha colado en la Sub 23 y la oncena titular del Herediano, donde demuestra dotes similares a los de su progenitor.
“Es feo decirlo pero se parecen en todo”, comenta Guillermo Guardia, actual técnico del Saprissa, excompañero de Enrique Díaz en el Saprissa.
No solo juegan el mismo puesto -por la banda izquierda- sino que uno parece la versión actualizada del otro: “en el aspecto físico, lo largo de las piernas, el gesto al caminar, la forma de abrir los brazos para cubrir la bola, la forma de saltar...”
Así los compara el comentarista y exjugador Julio César Bustos, luego de enfrentar a Enrique Díaz en aquellos años y analizar a Junior Díaz en los últimos tiempos. MisilesQuizás en ningún momento la comparación fue tan inevitable como en la jornada del domingo, cuando Junior anotó desde fuera del área con un zurdazo y de inmediato añadió el festejo de la “avioneta” -al mejor estilo de Enrique- con los brazos abiertos y dando vueltas. Nunca se le había visto festejar así con la selección olímpica, pero Junior sorprendió tras su primer gol en la Primera.
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“Enrique jugaba con alegría, no veía temores, él iba al frente, la pegaba a marco sin temor de fallar; de ahí los grandes goles que hizo, como el que anotó Junior, su primer gol en Primera. Creo que es el primero de una cadena de goles”, comenta Guillermo Guardia.
Tras cada gol venía el invariable y peculiar festejo, el que Junior quiso emular -no pudo salirle mejor-. Así espera seguir celebrando -según confiesa el muchacho- pero solo cuando anote desde larga distancia, como lo hacía su padre. ¿Será mejor?Inicia apenas la carrera de Junior, pero hay quienes le ven mayores condiciones técnicas y tácticas en comparación con su padre. Puede driblar en corto o en largo, mientras que Enrique solía amagar delante de la pelota y tirarla larga para sacar ventaja con la zancada, según analiza Bustos.
Los pases y remates de Junior van con mayor sentido, agrega, para recordar de inmediato aquellos “disparos” a marco del “Zancudo”, que muchas veces sorprendían a propios, extraños y hasta el mismo jugador.
“Tiraba a lo que saliera. Junior parece que remata con mayor sentido y dirección, como en el gol del domingo”, señala Bustos.
Guardia comparte la opinión, aunque lo atribuye, más que a condiciones personales al trabajo de liga menor de los últimos tiempos. Las exigencias tácticas también son mayores en la actualidad, como se refleja en las condiciones de Junior, más aplicado en la marca de lo que fue su padre.
“Se debe al fútbol del momento -considera Guardia- en aquellos tiempos la táctica no era tan importante”. Algunas cosas han cambiado -queda claro- pero otras se parecen demasiado por más que hayan décadas de por medio.
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