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Anotador
Zidane marcó diferencias en el duelo entre Real y Bayern.
AFP/Al Día
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Sueños de GRANDEZA
Real Madrid, Milán, Mónaco y Arsenal siguen con vida
Madrid / EFE - Real Madrid, Milán, Arsenal y Mónaco se clasificaron ayer para los cuartos de final de la Liga de Campeones, eliminatoria en la que se unen a Chelsea, Oporto, Deportivo y Lyon, que sacaron su billete el martes.
El Milán, vigente campeón del torneo europeo, ganó con autoridad al Sparta de Praga (4-1), aunque sufrió para deshacerse del modesto cuadro checo.
Un gol de Jun, que acababa de saltar al campo, dejó al borde del k.o. al equipo milanista, porque era el 1-1 y con el 0-0 de la ida, era el cuadro checo quien pasaba de ronda.
Pero la aparición estelar del ucraniano Andrei Shevchenko, con dos goles en los minutos 66 y 79, dilapidó el sueño de su modesto oponente, que se hundió e incluso al final encajó un nuevo gol, obra de Gennaro Gattuso.
El Real Madrid eliminó al Bayern Múnich al vencer en el Santiago Bernabéu por 1-0, gol de Zinedine Zidane (m.32) tras una acción de casta del lateral Míchel Salgado.
Después del 1-1 del Olímpico muniqués y sin los brasileños Ronaldo (lesionado) y Roberto Carlos (sancionado), el cuadro del luso Carlos Queiroz no jugó nada bien.
Pero al menos pudo mantener su portería a cero y rentabilizó el fallo del meta Oliver Kahn en la ida y el remate de Zidane en la vuelta. El clásico europeo volvió a sonreir al cuadro español. SudaronEl Mónaco accedió a los cuartos de final gracias al valor doble de los goles en campo contrario. En Moscú el Lokomotiv venció por 2-1 y en el estadio Luis II del Principado un tanto del croata Dado Prso, que había fallado un penalti en el primer periodo, dio el pase al conjunto de Didier Deschamps.
El equipo ruso jugó en inferioridad numérica desde el minuto 22 por la doble amonestación de una de sus figuras, Dmitry Loskov, pero planteó bastantes problemas al cuadro monegasco.
Y el cuarto equipo que selló su presencia en cuartos de final fue el Arsenal, que cerró su eliminatoria ante el Celta español con un 2-0, firmado por el francés Thierry Henry en el primer tiempo (m.14 y 34).
Los hombres de Arsene Wenger, que afrontaban la vuelta con el choque a favor después de ganar 3-2 en Vigo, no tardaron en evitar la misión imposible de los hombres de Radomir Antic y se metieron en cuartos como uno de los conjuntos más temibles.
En el sorteo del viernes de los cuartos de final habrá dos equipos de España (Real Madrid y Deportivo), Inglaterra (Arsenal y Chelsea) y Francia (Mónaco y Lyon), y uno de Portugal (Oporto) e Italia (Milán).
Como es un sorteo puro, podrían darse enfrentamientos entre cuadros del mismo país, así como duelos de muchos quilates (por ejemplo, Milán - Real Madrid, los dos últimos campeones europeos).
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Esfuerzo en vano
Oliver Kahn cometió un grave error en el partido de ida y ayer su equipo fue eliminado en Madrid.
EFE/Al Día
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“Preso” bajo los tubos
Oliver Kahn demostró que no es Steve McQueen
Madrid / EFE - No hubo venganza, ni la actuación memorable que había prometido.
Oliver Kahn quiso ser protagonista en Madrid y acabó como un secundario más en un Bayern Múnich sin recursos, que otra temporada se aleja de Europa antes de tiempo.
A Kahn, con 34 años, ya no le basta con creerse el mítico actor Steve McQueen cada vez que las cosas van mal.
De nada le sirve ya ver la película “Papillón”, aquella que narra la lucha del recluso Henry Carriere (McQueen), por abandonar su isla-prisión en la Guyana francesa.
“Ninguna otra película muestra tan bien cómo uno puede llegar a sus metas.
Lo que hay que soportar, las heridas que hay que superar y la voluntad que se necesita para seguir adelante y no dejarse apartar de nada de lo que uno quiere, por duros que sean los golpes”, dijo Kahn a la revista “Sport Bild”. SilbidosEn el Bernabéu se montó su película. Prolongó el calentamiento más que el resto de sus compañeros, para acaparar los silbidos de la afición madrileña, y, a la hora de elegir campo, pidió comenzar el encuentro en la mitad que ocupaba el Real Madrid.
En su intento por soportar toda la presión, por enervar más a la afición local, Kahn aguantó tirado sobre el césped, tras chocar con un compañero en su primera intervención (m.6).
No cometió errores Kahn en el segundo tiempo y tuvo una meritoria parada en el minuto 83, solo ante Guti. Y en el último y desesperado intento por cumplir su promesa de ganar la eliminatoria solo, subió a rematar un golpe franco, en el minuto 93, tras aconsejar al joven Bastian Schweinsteiger que enviase el balón donde se iba a colocar. Pero no consiguió nada.
En la que parece la recta final de su carrera, el meta germano ni es el “Dios Kahn”, ni asusta y es preso de sus errores, de aquel fallo en la falta que lanzó el brasileño Roberto Carlos, o del que le costó el Mundial a Alemania, en la final, que aprovechó Ronaldo.
Kahn no puede escaparse de esa prisión... no es Steve
McQueen.
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