Copa América Julio César BUSTOS
Esta semana fue el sorteo de la Copa América. Costa Rica estará en el grupo C junto a Brasil, Paraguay y Chile.
Brasil es un equipo que basa su juego en una identidad bien definida, bonito con efectividad.
Con Carlos Alberto Parreira el sistema brasileño se basa en unir todas sus líneas e iniciar tocando desde el portero hacia la defensa, ésta a los medios y finalmente a los delanteros.
La idea es trasladar el balón en corto y por toda la cancha para abrir los espacios y dejar a los atacantes en un mano a mano con los defensores.
Cuando esta variante no aparece, entonces las individualidades de los laterales y los medios ofensivos se muestran, para hacer la diferencia.
Chile: el equipo de Joaquín del Olmos está tratando de realizar una mezcla muy interesante en el fútbol chileno, de veteranos con jóvenes.
Pero buscando el juego que ha caracterizado a ese país en el mundo del fútbol: buen toque con gran agresividad para buscar la ofensiva y no quedarse únicamente con la defensiva.
Olmos también está aportando mucha dinámica en el ritmo de juego, para presionar al rival en el mediocampo y pasar rápidamente al contraataque, con jugadores de características goleadoras como Salas, Mirosevic, Nadia, etc.
Paraguay, dirigido por Aníbal Ruiz, tiene un juego donde no se toca demasiado el balón.
Por el contrario, sus mediocampistas tienen la característica de mucha marcación e inmediatamente utilizan el pelotazo, en busca de José Saturnino Cardozo y Roque Santa Cruz.
Con su potencia y buen juego aéreo, ambos tratan de superar a los defensores, y si esta estrategia no obtiene resultados, entonces empiezan a funcionar los laterales para ir a los costados y realizar los centros.
Los medios esperan los rechazos para el remate de media distancia. También otra de las variantes del equipo paraguayo es el balón parado o “muerto”, recordemos los goles de José Luis Chilavert.
Pero el fuerte de este equipo es la garra, que en muchas ocasiones hace la diferencia en un partido.
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