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El
grupo escogió Costa Rica porque no tiene
ejército y por su labor en pro de la conservación
de la ecología. La anterior reunión
tuvo lugar en Nueva York y la próxima será
en California.
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Migración investigará extranjeros Alfonso Quesada, corresponsal
Juan Diego Villarreal, enviado
Colaboró Juan de Dios FLORES, corresponsal
San Vito, Coto Brus.-
La Dirección de Migración y Extranjería actuará hoy en el campamento de los “Guerreros del Arco Iris de la Luz Viviente”, instalado a 26 kilómetros al oeste de aquí, para verificar el estatus migratorio de gran cantidad de extranjeros que se encuentran ahí.
Así lo informó ayer el director de esa oficina, Marco Badilla quien estimó que hay unos 500 foráneos.
Sin embargo, anoche el exjuez superior, Edwin Duartes, presentó un recurso de amparo ante la Sala Constitucional, en el que solicita la suspensión de ese acto administrativo.
Las raíces del grupo se remontan al festival de música de Woodstock, Nueva York, en 1969.
Nació como una iniciativa para llevar un mensaje de paz y armonía a otros lugares y personas.
Sin embargo, ahora es un movimiento o forma de vida que se preocupa por la ecología y busca un acercamiento “ideológico” y “práctico” con la cultura indígena americana, precisó el activista mexicano Alberto Ruz Buenfil, en una entrevista que se le hizo en la Universidad Nacional.
En San Vito, la presencia de los extranjeros es motivo de constantes comentarios entre los vecinos.
“No hay duda de que con la llegada de esta gente hemos experimentado un alza en nuestras ventas. Nos compran desde manteados, cobijas y ollas hasta verduras, frutas y vinos”, comentó Braulio Murillo, gerente de la cadena de supermercados BM.
Los calificó como personas “extrañas” y hasta “mal olientes”. AcciónEl director de Migración, Badilla, dijo que la mayoría son extranjeros que entraron al país por el Aeropuerto Juan Santamaría.
La dirección a su cargo tuvo información sobre la presencia de estas personas desde la semana anterior, cuando comenzaron a coordinarse una serie de acciones con la Fuerza Pública para hacer las averiguaciones necesarias.
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Masivo ingreso Estos extranjeros son parte de unos 60 visitantes que llegaron ayer a San Vito, con la intención de sumarse a la actividad. Rafael Pacheco/Al Día
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El ministro interino de Salud, Dr. Eduardo López, informó ayer que la actividad se desarrolla sin el aval de esa institución.
Al consultarle si debía contar o no con el permiso de la Comisión de Concentraciones Masivas, respondió que no, porque esta clase de actos resulta atípica.
A él, le explicaron que no se trata de una actividad en un lugar cerrado, por el contrario es a campo abierto, donde la gente no está aglomerada y en movimiento, sino separada y en actitud tranquila.
“Ellos (los expertos) pusieron el ejemplo de los campamentos de boys scouts”, puntualizó.
Los inspectores de salud visitaron
el sitio y confirmaron que sí se dan las condiciones
mínimas sanitarias de seguridad para los asistentes,
los vecinos y el entorno ecológico, manifestó
López.
Además, destacó el hecho de que tengan un médico y asistentes.
El grupo comenzó a llegar el jueves y la actividad se prolongará hasta el 6 abril.
El dueño de la propiedad, situada en Las Hamacas de Pittier, es Elián Campos, un comerciante de Río Claro, a quien la finca se la pidió un italiano de San Vito, de apellido Signe. La comunidad.El alcalde de Coto Brus, Gerardo Wilson Chaves, cree que el asunto se ha sobredimensionado, porque los visitantes llevan un modo de vida distinto al costarricense.
Sin embargo, aclaró que por ahora los visitantes no han incurrido en ningún tipo de falta y tampoco perturban la tranquilidad del pueblo, porque sus actividades son dentro de una finca alejada del centro.
Mary López, una vecina de San Vito, piensa distinto porque estima que podrían ser un mal ejemplo para la juventud local, “de por si ya golpeada por la droga y los abusos sexuales”.
“Ellos no se mantienen en la finca. Bajan y deambulan por el pueblo. Tienen un mal aspecto. Huelen mal. Pareciera que no se bañan”, dijo.
Máinor Lemaitre, codueño de un café internet, opinó diferente, al calificarlos como clientes “amables” que buscan sus servicios para comunicarse con sus familiares, en especial, para el envío de fotos.
Otro de los vecinos consultado fue José Luis Ramírez, empleado de la estación de servicio Río Java.
“La mayoría son mochileros que andan del aventón, por lo que aquí casi no llegan y cuando lo hacen es grupo y para comprar apenas entre $3 y $5”, dijo.
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