|
COMENTARIO
Madurez social Aramis K. Vidaurre Álvarez
A juzgar por los acontecimientos que marcaron la dinámica política del 2003, pareciera que el ámbito económico ejerció su supremacía sobre el ámbito social.
Un claro ejemplo de lo anterior fue la discusión y mediación para llegar a un consenso sobre la necesidad de aplicar varias reformas fiscales, a fin de sanear las finanzas del Estado y generar más recursos públicos.
Asimismo, las intensas negociaciones, de cara a un eventual tratado comercial con los Estados Unidos, marcaron la cancha sobre las iniciativas con que el Gobierno ha venido dirigiendo sus acciones. No se debe olvidar que, sin tapujos ni tabúes, se habla de apertura en telecomunicaciones y seguros.
Pareciera que, durante este año, las cosas no van a cambiar, y la reforma fiscal va a ser la punta de lanza que le otorgará a la Administración Pacheco los mecanismos necesarios para efectuar una serie de cambios que han estado sobre el tapete.
Esos cambios tienen que ver con la concepción de una reforma del Estado, o con el impulso de un nuevo modelo de Estado costarricense. Por otra parte, una posible ratificación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos permitiría a Costa Rica ampliar su ventana comercial y económica, respecto a los mercados internacionales.
Sin duda alguna, necesitamos desarrollo económico, pero no podemos –ni debemos– abandonar la bandera social que han forjado muchos costarricenses a través de los años.
También hay que llevar a cabo cambios importantes en materia económica y estatal. El paternalismo no puede ya evitar el avance hacia la responsabilidad que cada uno tiene con el desarrollo.
Sin embargo, tampoco se debe desproteger a quienes, lamentablemente, se han convertido en una estadística más de los índices de pobreza en los estudios e informes anuales.
¿Estarán preparados los costarricenses para afrontar el futuro con madurez o, más bien, con fanatismo y romanticismo?
|
