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Tras una ardua jornada de negociación, este grupo de precaristas que amenazaba, desde el domingo pasado, con invadir una finca propiedad de Édgar Quesada, en San Isidro de Yolillal de Upala, aceptó abandonar el sitio.
Alexánder OTÁROLA/Al Día
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Precaristas abandonan finca Vivian MEDINA, corresponsal
Ciudad Quesada.- Luego de una larga jornada de negociación y conversaciones, las autoridades de Upala lograron convencer ayer a los 200 precaristas que intentaban desde el domingo anterior ingresar a una finca, en San Isidro de Yolillal, a que regresaran a sus casas.
El teniente Carlos Villalobos, de la Fuerza Pública de Upala, indicó que los precaristas comentaron que los llevaron engañados a ese sitio, al decirles que era una finca abandonada con tierras aptas para la siembra de papa, y que en los próximos días la dividirían en parcelas.
El oficial afirmó que identificaron a dos personas como responsables de inducir a los precaristas a invadir la finca, propiedad de Édgar Quesada, que según las autoridades, cuenta con todos los documentos de reglamentación, límites, escrituras y planos correspondientes a las 6000 hectáreas.
Cuando los oficiales hablaron con los 200 precaristas, éstos aceptaron salir de la zona, con la única petición de que les facilitaran un vehículo para irse a Sarapiquí. Otros llegaron de localidades como Muelle, Santa Rosa de Pocosol, Ciudad Quesada e incluso Esparza.
Villalobos agregó que el grupo abandonó la zona y dejó de lado la petición de sus dirigentes, quienes pretendían continuar en Upala por tiempo indefinido.
El oficial se mostró muy satisfecho con la negociación, ya que agregó que se encontraban preocupados debido que tanto los pobladores como los ganaderos y vecinos de Yolillal de Upala, habían amenazado con enfrentarse con los precaristas si no se iban.
Incluso, los oficiales que estaban destacados en la zona encontraron unas botellas de gasolina, con antorcha como para hacer bombas incendiarias.
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